Se podría decir que después de aquel accidente, la que conducía era yo, aunque no tanto porque a mi padre yo le aterraba frente al volante. Pero si de vez en cuando. Y mi licencia ya estaba en mi cartera. Era un avance para mi.Y usar el auto de Liam era divertido, ya que mi hermano se angustiaba que le hiciera algo, aunque después de lo que él le hizo a su propio auto, no debería. Por lo menos quedó bien después de su accidente.
Stephen ya no pudo llegar el día del evento, ya que mencionó que a su abuelo le había dado una crisis y se tuvo que ir, cuando regreso dijo que estaba bien pero ya no podría estar tanto tiempo aquí y que en algún momento se mudaría. Terminamos posponiéndolo para vernos después.
Ya estábamos en Octubre y el cumpleaños de Nathan se acercaba, aunque todavía faltaba una semana. Sus padres ya habían planeado algo en casa pero sus amigos y yo planeamos una para más tarde. Y yo era invitada a ambas. Que lujo de ser su novia.
Hoy, queríamos reunirnos todos, Miles, Heather, Jade, Amelie, Carter, Liam, Nathan y yo. Divertirnos ya que anteriormente no pudimos hacerlo.
Así que Nathan pasó por mi y nos fuimos al antro donde habíamos quedado.
Era un antro un poco retirado pero era el más grande de Como. Y para gustos de Heather el mejor. Y yo no dudo de sus gustos.
Nathan se estaciono cuando llegamos. Salí del auto y cerré la puerta. Ahí, Nathan tomo mi mano y caminamos hacia la entrada. Jade y Liam iban entrando también.
La música como siempre en cualquier antro era ruidosa, luces de colores y pista de baile enorme. Muchas personas y en su mayoría adolescentes.
Heather me tomo por sorpresa y colgó su brazo en mi hombro.
-¿No quieres un vodka?-me preguntó y me llegó una oleada de alcohol.
También el recuerdo en Ámsterdam.
-¿Cuánto ya bebiste?-le pregunté mientras nos dirigíamos hacia la mesa donde estaban ella y Cárter.
-No mucho. Cárter ya bebió más, pero no parece borracho. Él si que sabe aguantar.-dijo y se sentó en la mesa junto a Carter.
-Cárter no dejes que tome tanto o mañana no toleraras ni tu cabeza.-dijo Miles.
Y era verdad, a Miles y a mi nos toco soportar sus gritos y quejas una vez.
-Tenlo en cuenta.-dijo Cárter.
Pedimos nuestras bebidas y yo en esta ocasión quise empezar por una limonada. Todos estábamos platicando muy a gusto, anécdotas graciosas de cuando éramos pequeños y cosas que a Heather se le salían de la boca que dejaban a Cárter muy apenado. Jugamos también y tanto yo como Jade perdíamos en exceso, lo bueno era que no conducíamos, y los shots eran algo fuertes.
También Jade parecía desahogarse, hoy dormiría en mi casa y no se tuvo que preocupar por llegar tarde a su casa o porque la vieran mal. Además Liam se estaba encargando de que ella estuviera estable.
-Yo creo que los shots hasta aquí llegaron.-dijo Liam viendo que Jade ya llevaba cinco. Aunque yo llevaba como siete.
-Si, lo mismo digo.-dijo Nathan, dándome agua.
-Todavía estoy consciente.-dije y lo quise besar, aunque lo besé en el cachete.
-¿Ves?-abrió los ojos.-Estoy seguro que ese beso iba a mis labios.-dijo y él me besó como era.
En ese momento cambiaron de canción.
-Amo esa canción.-dijo Heather y se llevó a Cárter a bailar.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...