Capítulo 40: Plaga.

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La escuela para ser el último año y la segunda semana, que se sentía de chocolate, era fácil, excepto por los exámenes para la universidad que no tardarían en llegar. Ya que para mi el tiempo pasaba rápido.

Era Viernes, hoy Nathan tenía escuela durante la tarde así que acordamos vernos luego, y decidí quedarme viendo uno de mis maratones de terror y más tarde Jade me visitaría. Tendríamos una pijamada, y hablaríamos de mi hermano, pues últimamente también parece que se extrañaban.

Terminando mi tarea, baje y programé unas cinco películas, me hice un licuado y me acosté en el sillón hasta esperar a Jade, que ya no tardaría el llegar, puesto que ya eran las seis de la tarde, mis padres fueron a hacer unas compras y Liam venia de la universidad.

Estaba en una escena importante de la película y mi mamá me marcó.

-Bueno.-conteste.

-Raven, necesito que saques la basura, ahora porque sino ya no la recogerán hasta el Lunes.-me dijo por el teléfono.

-Okey.-dije mirando la tele.

-¡Pero ya!-me grito.

-¡Ya voy!-le dije y colgué. Le puse pausa y fui por la bolsa de basura que esperaba en la cocina. La tomé y salí para dejarla en el contenedor de enfrente.

Cuando me di la vuelta vi a un susodicho muchacho que dormía en su auto.

Podía ser normal a las tres de la madrugada ¿pero a las seis de la tarde?.

Me dio risa ver a Stephen ahí cuando me acerque para ver su rostro. Tenía la ventanilla trasera abierta, y algo en el asiento trasero, era una bolsa negra grande y tenía forma. Me pareció extraño en un momento... y la curiosidad de ver qué traía ahí me ganó.

Metí mi mano, toqué algo firme, delgado, duro y noté que que eran varias partes unidas. Sentí cómo estás me guiaban hacia una parte con un grosor ancho, ya no como la parte inferior... sino como si fuera un tobillo... un hueso.

Saque de inmediato mi mano de ahí.

-¿Estás bien?-me preguntó Stephen.

No contestaba.

-Rey...-volteó hacia atrás.-...Ah, descubriste a el cadaver.

Si dos pasos atrás. Y él salió del auto.

-Tranquila...-abrió la puerta trasera y me tomo la bolsa. Saco lo de adentro y dejo caer lo que había en el asiento.-Mira.

Moví mi cabeza de manera que pudiera ver.

-No es real Raven. Es para una exposición acerca de la anatomía y huesos del ser humano. Por eso el esqueleto y mi intento de exposición.-dijo señalando su cartulina.

Saque el aire.-Mierda Stephen estuve apunto de llamar a la policía.-dije poniendo mis manos en las caderas y mirando hacia el cielo.

Me había sacado un buen susto.

-Creíste que...-dijo con una sonrisa en la cara.-...y si sí hubiera sido real ¿te hubieras quedado ahí?

Me preguntó. Yo seguía intentado calmarme.

-Pues también estaba a punto de matarte.-dije.

-Si te creo.-dijo.-Ese golpe de aquel día dijo mucho de tu brazo.

Negué con la cabeza.-Demente. ¿Qué hacías ahí?-pregunté.

-Era evidente que estaba haciendo del baño.-dijo sarcástico y se recargó en el auto.

Yo rodeé los ojos.

-Hay una plaga en mi casa, no puedo entrar hasta que venga un exterminador, el cual ya demoró.-dijo viendo su viejo reloj de mano.-Y pues de esperar me quede dormido ahí.

-¿Desde cuando está la plaga ahí?-pregunté.

-Pues en la noche la descubrí en el patio de atrás. Desde entonces salí de la casa por la recomendación de los "expertos-que-se dignan-a-venir."-dijo marcando.

-Espero que no afecte tanto.-dije.

-Yo espero que no me hagan irme.-dijo.

-Esperemos King.-dije.-¿Esta es tu casa?-pregunté señalando la casa de enfrente a la mía.

-Ah no, la mía está un poco más para allá. Estoy aquí porque se acabo la gasolina, iba por comida ya que todo se quedó ahí.-me contó.

-Que buena suerte tienes.-dije sarcásticamente.

-Lo sé.

-¿Quieres comer algo?-lo invite.

Él sonrió y después me miró.-Gracias, pero estoy bien, además necesito arreglar lo de la plaga.

Guardamos silencio unos segundos.

-¿Es amiga tuya?-me preguntó señalando a lo lejos.

Jade estaba en la entrada de la casa, parecía no haberme visto.

-Si, desde mucho tiempo.-dije.-Bueno, suerte con tu plaga.-dije alejándome.-Y si necesitas algo avísame. ¿Si?

-Oye.-dijo y lo vi.-¿Te veo luego?-me preguntó.

-Seguro.-dije con una sonrisa y me fui con Jade.

...

La tarde de aquel día fue buena, con Jade disfrutaba mucho de ver películas en especial de terror y la parte divertida fue Liam, que se nos unió un tiempo después de llegar de la universidad. Jade se ruborizaba un poco al hablar con él, y Liam parecía que le sudaban un poco las manos. A pesar de que fuera mi hermano mayor, parecía en ocaciones un pequeño niño al que podrían consentir por un día entero y se haría inútil, pero cuando esta solo puede ser muy maduro.

Una semana después...

Últimamente yo pasaba mucho tiempo en casa, estudiando y repasando por órdenes de mi madre y también propiamente, ya que en unos días mi exámenes en Septiembre se acercarían. Y eso que yo no aplico para estudiar días antes, me va mejor repasar en el camino a la escuela.

No me concentraba y me harté.

-¡No puedo estudiar!-dije haciéndome hacia atrás en la silla.

-Pues no estudies.-dijo mi papá.

-¿Y si repruebo?

-Te castigo.-dijo mamá seguido.

-¿Qué me castigarías?-pregunté.

-No te quitaré nada, ya que no parece algo que en serio necesites, tiene que ser algo que te haga perder tiempo, entonces serás mi esclava por dos semanas.

Era verdad que quitándome el teléfono o cualquier objeto no me afectaría mucho. A menos que se meta con mi valioso tiempo.

-Que ansias me dan.-dije sarcástica.-Pero la mayoría de la tarde no te la pasas aquí, así que no perderé tanto.

-Te equivocas mi vida, tendré dos semanas de descanso.-dijo felizmente mientras se pintaba las uñas.

-Bueeeno pero tampoco creo que me pongas a hacer algo tan difícil, más que lo de siempre.-que era encargarme de mantener limpia la cocina.

-De hecho, si recuerdas que tenemos un ático ¿no?

No me jod...

-Tiene años que no lo limpio y necesito guardar y sacar cosas de ahí, me haría bien que me ayudaras con eso. Pues... son muchas cosas.-dijo con una sonrisa.

-No voy a reprobar.-dije aceptando el reto.

-Bien. Y si sí, podrías decirle a Nathan que te ayude.

-Y si sacará hasta un diez... ¿me darías dinero?-dije.

-Okey.

Ahí nos estrechamos las manos.

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Aquí nuevo capítulo.
Díganos que les parece, ¿Raven reprobará y terminará limpiando ese ático con Nathan?

Gracias por su apoyo.!
:)

𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora