Eran las tres de la madrugada. No podía dormir. Ver a Nathan así, me hizo sentir mal, triste y más que nada confundida. De mirar al techo no llegaba él sueño....
Estábamos en el desayuno, todo iba tan lento para mi, y tampoco me percataba de que no había dormido en realidad, probablemente tenía unas ojeras marca diablo. Comí, intenté socializar, pero no con las mismas ganas de siempre. Nathan estaba en la mesa de atrás y cuando yo volteaba, él parecía tener la misma que cara que yo, solo que triste.
Tenía que saber que pasaba. Pero mientras me quede viendo mi sopa fría, pensé en que probablemente fue Idara la que planeo esto. Ella pudo haberlo dicho algo de mi que no haya sido cierto, la cosa era que no podía creer que Nathan le creyera después de como me trató aquella vez.
Idara entró al comedor y se sentó en la misma mesa que Nathan, no sin antes darme la mirada de hipócrita que tiene.
Puso su mano en su espalda y lo abrazó. No pude seguir mirando después. Y tampoco seguir aquí. Cuando me iba a levantar empezó a hablar el hombre de las actividades.
-Antes de que se retiren jóvenes. Él día de hoy vamos a tener una función de cine sobre un poco de la historia de Ámsterdam. Así que los camiones estarán esperando fuera, nos vamos a las 12:00.-dijo y se fue.
-¿Ya te vas?-me preguntó Jade.
-Necesito... arreglarme y hacer una llamada, las veo en el lobby.-dije y me fui.
Me puse una camisa, unos jeans y unos tennis blancos. Antes de salir hice una llamada a Liam.
-¿Cómo can tus vacaciones escolares?-dijo Liam al contestar.
-Bien.-No tanto.-¿Ustedes cómo están?
-Mamá y papá quieren irse de vacaciones. Solos.-dijo.
-¿En cuanto llegue?-pregunté.
-Unos tres días después.
-Esta bien, han estado saturados de trabajo.-dije.
-Algo.-dijo.
Me acorde de que me dijo que sus amigos no vendrían a Ámsterdam.
-Oye ¿Por qué dijiste que tus amigos no vendrían?-pregunté.
-Ahh porque todos quedamos en eso. ¿Por qué?
-Que raro, ellos están aquí.-dije.
-Bueno es que a Nathan le gusta andar ahí, y más a Cárter.
¿En serio?
-Oh, de acuerdo.
Vi mi teléfono y me di cuenta que ya iban a dar las 12:00.
-Ya me tengo que ir, tengo una función histórica. Nos hablamos luego, salúdame a mis papás.-dije.
-Adioooos.-colgó.
Salí de la habitación y cuando llegue al elevador este abrió con alguien dentro.
Miles.
Saque un suspiro de esperanza y lo abrace.
-Me siento tan mal, no sé qué carajos hice.-dije desaguándome.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...