Capítulo 21: Distraerse.

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Nathan está aquí, en Ámsterdam, en el antro donde yo estaba y probablemente por ver qué se acercó a Amelie, en el mismo hotel.

Mi misión de despejarme no me está saliendo.

Me tome el shot de vodka y sentí ardor por mi garganta. Me aleje de la barra evadiendo a Nathan, no podía hablar con él ahora, aún no se me pasaba por completo.

Camine entre la pista de baile, intentado no tocar a nadie aunque era inevitable que los demás no lo hicieran, bailaban inconscientemente.

Nathan parecía buscar a alguien.

Seguí caminando y lo perdí de vista.

¿A dónde se fue?

Sentí una fuerte pulsación en la cabeza cuando choqué con alguien.

Bien ahí Raven.

Era un chico al cual ya le había mojado su ropa con su bebida.

-Lo siento.-dije cerrando un ojo por aquel dolor.

-¿Estás bien?-me preguntó, no parecía importarle si camisa.

Volteé a ver si Nathan andaba por ahí y efectivamente.-Si...-sentí un fuerte dolor de cabeza y a la vez mareos.-...Bueno, no en realidad.

-Ven.-me tomó de los brazos para caminar y me llevó a la azotea, donde había menos personas y ruido.-Siéntate aquí.-dijo señalando una banca.

Me senté y cubrí mi ojo. Hace mucho que no me sentía así, quería vomitar y todo por culpa de un solo shot de vodka.

Yo no nací para beber.

-¿Estás mareada?-preguntó, se sentó a lado mío y asentí.-Espera aquí.

Realmente no me iba a ir a ninguna parte.

Cuando regresó me dio agua.-Gracias.-agradecí.

-No hay de qué, sé cómo se siente.-comentó.

-Bueno, a mi casi no me pasa.-dije recargándome en mis rodillas tomando mi cara con mis manos, dejando el vaso en la mesa de a lado.-Perdón por tu camisa.

-No te preocupes por eso, solo voy a oler un poco a limonada.-trató del hacerme reír pero volví a sentir una pulsación.-¿Tú casa esta lejos?

-Yo no soy de aquí, estoy hospedándome en un hotel.-le dije.

-Tiene sentido porque eres tan linda, las chicas de aquí ya me tienen atareado.

Sonreí.

-¿Tienes a alguien que te lleve?-preguntó.

-Si, mis amigas que deben de estar ahí abajo.

-¿Podemos marcarles? Supongo que tienes los números.-decía él.

-Si, los tengo.-saque mi teléfono y marque al número de Jade, pero no contestó, lo mismo con las demás.-Deben estar bailando.

-Voy a buscarlas ¿vale?-dijo levantándose.

Me sentía fatal, tenía que vomitar.

-Espera, ¿hay un baño aquí?-pregunté y me señaló hacia el baño. 

Camine rápido para evitar alguna vergüenza y cuando conseguí entrar al baño, saqué toda la comida.

-¿Todo bien?-preguntaba el mismo chico.

Tomé papel y me limpié la boca. Me sentía un poco mejor, pero vacía.-Si.-respiré profundo y salí del baño.

-¿Cuál es tu nombre?-le pregunté para cambiar de tema, era asqueroso pensar que había vomitado hace unos segundos.

𝑌𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora