-Si te acuerdas de Diane. ¿Verdad?-me decía Nathan sentados en la mesa con Liam, Jade, Jonathan y el otro imbécil.Asentí.-Si, tu hermana las pequeña.
-Ajá, bueno hoy tuvo una fiesta y tengo que ir por ella, y sinceramente...-dijo y luego se acercó a susurrarme al oído.-... no pienso dejarte aquí mientras está ese zoquete.-hablaba de Michael.
-Estoy de acuerdo.-dije sonriendo.
-Entonces hay que irnos. Esperemos que cuando te deje de regreso ya no esté. Se supone que debo regresar para cuidar a mis hermanas. Ya que mis papás saldrán.-comentaba.
-Claro, solo avisaré.-dije y nos levantamos.
Jade estaba muy metida en un tema con Liam, pero antes de irnos tuve que preguntar.
-¿Jade? ¿Te llevamos a tu...?-me interrumpió Liam.
-Yo la llevó.-dijo.-No te preocupes.
Fruncí el ceño y a la vez sonreí.-Okey. Cuidado.
Le dije a mi mamá y ella me dijo que no me tardara. Salimos y nos subimos al auto.
La fragancia de Nathan de nuevo habitaba mi nariz.
-¿Qué haces para que él aroma quede impregnado en el coche?-pregunté mientras me ponía el cinturón.
-¿Tú qué haces para oler siempre tan dulce?-me dijo ahora.
-Es natural.-dije sarcástica.
-Ufff.-dijo.-Me siento privilegiado.
Sonreí y mire a otro lado.-¿Cuántos años me dijiste que tiene Diane?
-Tiene... ¿Trece?-dijo.
-¿No sabes cuantos años tiene tu hermana?-pregunté.
-Claro que si, solo que yo la veo de nueve años y me revuelvo con las edades. Pero estoy seguro que tiene trece.-dijo seguro de si mismo.
-Ay Nathan.-dije.
-¿Si sabes cuantos años tengo yo?-me preguntó.
Pero claro que sabía. Solo que no le quise decir al inicio.
-Tú eres mi novio, no es lo mismo.-dije.
-Ah.-hizo cara de asombro.-Mi novia no sabe mi edad. Decepcionando.-dije sarcástico.-¿Qué tal si estás saliendo con alguien que tiene diez años más que tú?
-Imposible.-dije.
-¿Por qué?
Lo mire.-Tienes cara de niño.-dije sarcástica.
No paró de reír.
-Claro, y tú pareces de cuarenta y siete.-dijo.
-Eso no lo piensan los demás-dije para ver qué contestaba.
Abrió la boca como si dijera "A".-Raven Black no quieres verme celoso.-dijo después.
-Bueno ¿tú sabes cuantos años tengo?-dije cambiando de tema.
-Esa es fácil, tienes dieciséis.-dije acertando.-¿Qué me das a cambio?
-Nada por decir que me veo de cuarenta y siete.-dije.
-Pero si tú no sabes mi edad.-dijo.
-Bien. Para el auto.-le dije.
-¿Qué?-preguntó.
-Oríllate.-dije y lo hizo.-Nathan, eres el mejor amigo de mi hermano, ¿tú crees que no sabría tú edad? Y más siendo ahora tu novia.
-Ay que linda.-dijo y me besó en el cachete.-Entonces siempre fuiste mi acosadora.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...