Sex Instructor | C.R.O | TERMINADA

dos.

Depues de llegar a mi casa y quedarme totalmente dormida, en la mañana me levanté y lo primero que hice fue revisar mi celular, busque el número de ayer y decidí llamar.

-Buenos días.- dijo una voz masculina.

-Mm, hola, quería pedir información de las clases que dan.- dije mientras pasaba, tomaba un pedazo de mechón de mi cabello y lo pasaba detrás de mi oreja.

-¿Qué le gustaría saber.- contesto.

-¿De qué son las clases.-

-Sexo.- dijo tan claro que mi corazón empezó a palpitar más rápido de lo normal.

-¿Sexo? ¿y que podría enseñar del sexo? - lo reté.

-Facil, se enseñan posiciones y tácticas para conseguir orgasmos. También lo que hago es cómo le gusta el sexo a la mayoría de los hombres. - hablo.

-¿Cómo funcionan las clases?-

-Pues usted hace una cita conmigo, el día que tiene la cita tiene que venir, se toman datos, pruebas de sangre, no quiero que me contagien algo. Después es la primera clase, que es gratis.

-¿La primera clase es práctica o ilustrativa?-

-Práctica.

-¿Puedo hacer una cita ahora?

-Por supuesto, ¿su nombre?

- ___ Medina. - conteste dudosa.

-Okey su cita está agendada para el día de hoy a las 3:40 de la tarde. La espero con ansias señorita ____.

-Hasta luego.- colgué rápido y me levanté por un vaso con agua.

¿Pero qué estaba haciendo? Esto no era posible.

Me volví a recostar, pero esta vez en mi cama, cerré los ojos. Una de mis alarmas de las 3:35 estaba sonando, me levanté rápidamente, corrí a mi armario y me puse un abrigo, baje las escaleras y subí a mi auto.

Maneje hasta el centro y me detendría a en el mismo lugar donde vi el cartel, dónde me encontraría al profesor.

Camine hasta aquella puerta y toqué. El tipo abrió.

Me paralice cuando vi su rostro, cabello color azul, piel blanca, ojos café, labios carnosos, lo mejor de todo es que tenía tatuajes, los de su cara le daban estilo. Era perfecto.

-Pasa.- me dijo mientras se hacía un lado para que me dejará entrar.

-Gracias.- a unos pasos logré ver una pequeña salita, vi un sofá y me senté ahí. A un lado de la salita vi unas escaleras que llevaban a unos cuartos, me pregunto que habría ahí.

-Hola ___, me llamo Tomás Campos, pero si gustas me puedes llamar C.R.O

-Hola C.R.O- mientras extendía mi mano para estrecharla con la suya.

- Yo seré tu profesor.