Sex Instructor | C.R.O | TERMINADA

nueve.

Narra C.R.O

_____ se me adelantó, cuando estaba tomando mi chaqueta, ella ya estaba bajando las escaleras de una manera tan sensual. Corrí hasta donde estaba y tomé su mano.

-¿Porqué tan acerlarada, señorita Medina?

-Ah, lo lamento.

Sonrió y tomó mi mano entre la suya, la solté, no me gustaba lo que empezaba a sentir con _____.

-¿Quieres descansar un poco antes de la clase?

-Mmm.- rascó su cabeza y torció el gesto -La verdad es que.. no tengo muchas ganas de recibir esa clase después de eso.- dijo mientras señalaba su cuarto con la barbilla.

-Señorita Medina, ¿está cansada?

-Sí, un poco, me dejó exhausta.

-Oh..

Salí de la casa de ___ y me dirigí a mi auto, mientras ponía la radio me dirigía a mi pent-house.

Cuando llegue, no dude ni un segundo en darme un baño, ésta chica me había echo sudar.

...

-¡Oh, María!- grité mientras tomaba el trasero de la mujer rubia entre mis manos y la empujaba hacia mi.

-¡Tomás, no te detengas!- chilló

-Oh, sí.- gruñí cuando me vine.

Moví mi miembro más lento dentro de ella hasta que al fin el amiguito se relajó y pudo salir de esa entrada.

-¡Mierda, Tom!- dijo la rubia mientras se ponía frente a mí, ensañándome sus enormes senos y su carita preciosa. Me tomó del mentón y me besó ferozmente.

-Hey..- susurré encima de su rostro mientras la apartaba dulcemente por los hombros -Tengo otro trabajo que atender.

-Zorra.- gruñó

-Vamos, María.. recuerda las reglas.

Tú y tus estúpidas reglas.- exclamó -¿Porqué no admites que tienes una esposa?

-¿Qué?- comencé a reír -No, es lo menos que quiero ahora. Disfruto mucho el sexo que me dan tú y otras mujeres.

-Quien quiera que sean las otras, más vale que te conquisen lo más pronto posible, por que lo haré yo sin problema.- dijo mientras alzaba su cabello y hacia que su busto se estirara.

Me levanté de la cama y comencé a ponerme mi ropa, besé por última vez a María y salí del hotel, el clima no era nada caluroso.

Mi celular comenzó a vibrar, un mensaje.

"Hotel Maryland, Recuerdalo. ____"

"No lo olvido, señorita Medina"

Metí en mi carro y acomodé todas mis pertenencias en el asiento trasero de mi precioso Audi, encendí el auto y arranqué, avance entre el tráfico de la ciudad para después meterme en los suburbios, ahí, donde vivía mi siguiente alumna, la única que había dejado de ser virgen gracias a mí, la única a la que me agrada ver en pijama, vestidos, la única que me ha interesado saber de su vida, la única chica de ojos café obscuro y labios rojos que ha llamado mi atención.

Me estacione en una esquina, lejos de su casa. Revisé mi celular, nada, miré por el retrovisor para asegurarme que nadie me seguía, cuando estuve seguro de estar completamente solo, libre de observar hacia la casa de ____, lo hice. Recargué mis antebrazos en la parte superior del volante, haciendo que cruzaran al llegar a su punto final, mi mentón se recargo en la unión de las muñecas y observé detenidamente la ventana del cuarto de _____.

Estaba arreglándose, para mí, se veía realmente bien con ropa interior, una sonrisa se dibujó en mi rostro.

"¿Qué demonios te pasa Campos?", me reclamaba interiormente mientras sacudía mi cabeza sacándome la preciosa imagen de ____ escogiendo su vestido. Seguí observándola. Tomó un vestido plateado, casi de monja.

-Ese no, muy de niña.- susurré

Tomó un negro strapples.

-Ese ve lindo.

Sacudió su cabeza y miró en dirección a la cama, sonrió, tomó uno dorado, con un escote triangular, pero discreto. Dios,era el mejor vestido del planeta.

-Quédate con ese.
Lo puso sobre una sillita y empezó a recoger los demás. Abrió su armario y los metió agresivamente, una risa salió de mi garganta.

-¿Qué harás ahora?

Vi cómo tomó su celular y dudaba en llamar a alguien. ¿Qué trataba ésta chica? El sonido apagando de mi celular hizo que me removiera en el auto en busca de éste.

-¿Hola?- contesté

-Profesor...- susurró la débil y delicada voz de ___

-¿Cómo estás alumna?

-Creo que seré de su agrado el día de hoy.

-Eso espero, señorita ____.

-Sí.- dijo cómo una niña pequeña -Tengo que seguir arreglandome, hasta luego, profesor.

-Hasta pronto, señorita Medina.

-Rompe reglas.

Colgó. ¿A qué se refería con "rompe reglas"?