30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민

🌸Día veintidós🌸

~°Peleando unidos°~

Con pompones en la mano, JiMin gritaba todo lo que su garganta le permitía, en apoyo a su novio. Eran los finales para clasificar a las estatales y por ende el equipo de la preparatoria estaba dando todo de sí.

Los colores rojos y blancos, llenaban el lugar, siendo éstos los colores principales de la preparatoria. El equipo contrincante era de los mejores en Basquetbol, y era esa la razón por la cuál la escuela entera se había unido en apoyo a sus compañeros.

— ¡Vamos YoonGi hyung!.

Su garganta ardía demasiado pero aún así, el entusiasmo y nervios no le permitía quedarse callado.

De vez en cuando, YoonGi volteaba a verle y le dedicaba de esas bonitas sonrisas que le habían enamorado desde la primera vez, su estómago hormigueaba y la euforia le invadía con solo tener la atención de su novio.

Fue en sus años de secundaria, casi un mes después de lo ocurrido en las clases de cocina que se lleno de valor para confesarle sus sentimientos al mayor y aúnque en el principio fue rechazado, eso no significaba que YoonGi no se sintiera atraído hacía él, pero el gustar aún no llegaba, claro que eso era casi irónico, cuando las palabras de YoonGi quedaban en nada
al ser él quien buscaba al menor constantemente. Terminando así luego en una bonita pareja.

Ahora estando el mayor en último año de preparatoria y JiMin sólo un año detrás, los dos cumplirían pronto casi dos años y medio de su relación.

El pitido de tiempo le sacó de sus vacilaciones, dejando así su entera concentración en lo bonito y sexi que se veía su novio con ese traje y el sudor bañando sus cabellos y frente. Uh, seguro tenía cara de tonto ahora mismo.

— Oye JiMin, –Le habló su mejor amigo– Jin hyung nos invitó a su casa, haremos una pijamada ¿Irás?.

— ¡Claro! Hace tanto que no veo a Jin hyung.

Taehyung asintió y volvió su vista hacia el juego que estaba por seguir.

El profesor SeokJin o Jin hyung, como le llamaban sus amigos, había estado fuera por al menos un mes y medio y es que al dejar la escuela y dejar su profesión como maestro de cocina, se había dedicado a su nuevo proyecto como era abrir un restaurante de alta calidad juntó al apoyo de su hermano mayor y por está razón loa viajes hacia diferentes ciudades habían sido constantes. Así que ahora que tenía el tiempo de volver, quería disfrutarlo al máximo junto a sus amigos.

— ¡YoonGi hyung pateales el trasero!.

JiMin se avergonzó al tener tanta atención por la culpa del grito de su amigo. Aveces Taehyung era demasiado intenso en lo que le gustaba y por eso le importaba poco que los le mirasen.

— ¡Ya! Tae, calmate un poco.

— ¡No puedo calmarme! Mi dinero está en juego.

JiMin rodo los ojos, debió adivinar eso, después de todo su amigo era casi un adicto a las apuestas. Claro que era todo un suertudo puesto que la mayorías de veces salía ganador de estás.

Los zapatos rechinando en el suelo y los golpeteos del balón mantenían al borde de su asiento a cada espectante, los puntos estaban empatados y el tiempo volaba rápido, aumentando la algarabía ante el deseo de ver a su equipo coronarse de ganador, pero los contrincantes eran realmente buenos, así que no tenían otra alternativa que arriesgarse y dejar ir el balón hacía quién tenía el mejor tiró y ese era su capitán.