🌸Día siete🌸

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~°Cosplay°~

¡No haré eso!.

— Pero hyung, ya nos inscribí y además ya alquile nuestros trajes.

— Pues tendrás que pedir un desembolso porque yo no iré.

— Aún así, iras.

— No lo haré.

YoonGi bufó por lo bajo mientras miraba la hora en su celular. Paso sus dedos por su cabello recién teñido y volvió a bufar porque su menor no se apresuraba.

— ¡Hyung ya casi acabo!. –Se escucho desde arriba. YoonGi asíntio aun si no lo podía ver.

No podía creer como había acabado en la casa del mejor amigo de su hermano. Ese niño tan berrinchudo que siempre lograba convencerlo.

Y es que apesar de su rotundo no, respecto a acompañar a su menor al concurso de cosplay, siempre acabo aceptando. Así que ahora se encontraba siendo la mala replica de uno de los personajes favoritos de su menor: Agust D.

Debía admitir que le agradaba el aspecto que tenía dicho personaje y aunque lo negase frente a su menor, él también era fan del comic de Agust D y Kitty Gang.

— ¡Woa hyung!. Te pareces mucho a Gust. –Los ojitos del menor brillaron de emoción mientras que su corazón palpitaba al ver a su personaje favorito de frente y lo mejor era que su hyung era quién lo portaba.

— ¿Gust?. Creí que se llamaba Agust D. –Hablo, mientras repasaba cada centímetro del cuerpo contrario.

¿En que momento ese niño se había vuelto tan... Sexi?.

— Lo hace, pero yo lo llamó Gust. Es mi manera de llamar a mi amor platónico.

YoonGi bufó ante eso.

¿Que tenía de bueno ese tal Agust D?.

— Debes ser el único raro en tener un amor platónico en un personaje de comic. –Hablo mientras tomaba sus llaves y señalaba al menor la salida.

— No soy el único. –Sonrió.

Asintiendo tomó su abrigo –El verde característico de Agust D– y salió tras su amigo.

— Hyung, antes de llegar al concurso, deberíamos pasar por algo de comer.

— Está bien.

Con la vista al frente luchaba internamente por no imaginar cosas raras de su menor vestido de esa manera.

Y es que ¡Diablos! El chico se veía hermoso, tanto que no deseaba que alguien más lo viese. JiMin corrio sus cabellos rosas hacia atrás y señalo entusiasmado el puesto de postres cerca del estacionamiento.


YoonGi le siguió en todo momento, siempre dando una mala cara a todo el que veía por demasiado tiempo a su menor. Bien, la vergüenza y burlas valían la pena por ver feliz al mocoso y sin mencionar lo jodidamente atractivo que se veía en esos pantalones.

30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora