🌸Día cinco🌸

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~°Besándose°~

JiMin se encontraba más nervioso de lo normal; sus pequeños dedos tamborileaban en la madera de la mesa en la que se encontraba, sin poder evitarlo, mordisqueo su labio inferior mientras le daba una mirada a los demás puestos.

Sus ojos quisieron aguarse cuando notó que era el único que no tenía siquiera una persona haciendo fila.

Sin duda se sentía humillado. No sabía cómo iba a enfrentar a sus compañeros cuando notarán que su puesto fue un fracaso.

Un puesto de besos.

Vaya estupidez, más sin embargo no le dieron la opción de negarse cuando lo obligaron a participar, por el hecho de ser el presidente de su clase.

Acomodo los botones de su camisa y con una sonrisa amable saludo a todo el que pasaba cerca de su puesto; claro que nadie le devolvía el saludo.

Bufó al aire por todas las molestias que se tuvo que tomar y es que apesar de cuánto esfuerzo le tomo decorar el bonito cartel, nadie parecía prestarle atención al: Puesto de besos por Park JiMin. Y que decir de qué sacrifico su apariencia, dejando que su prima le aplicará maquillaje para "llamar la atención".

Siendo sincero, justo ahora se sentía como un payaso, puesto que la única reacción que recibía de parte de las personas era una burlesca.

Claro que nunca contó, con que era observado de lejos, siendo escrudiñado por la mirada gatuna de uno de los tantos chicos de último año.

- ¿Por qué no vas y ya?. Ésto de estarlo observando cómo un depredador a su caza es un tanto... ¿Escalofriante?.

- Cállate Hoseok.

- Vamos hyung, se que quieres besar a Park.

- No quiero hacerlo... de esa forma.

- ¿Y prefieres que otro llegue y si se atreva a besarlo?.

El pálido apretó los puños de solo imaginarse esa situación, sin duda era lo que menos quería.

Sabía que haber amenazado a la mayoría de chicos para que no se acercarán al rubio, era un tanto infantil, pero simplemente no podía permitirlo.

Park JiMin era hermoso, el chico más bello sin duda y por ende YoonGi no era el único interesado en él.

A paso sigiloso se acercó al puesto del chico, disimulando con que iba por una banderilla al puesto que estaba justo al lado.

Sonrió sin poder evitarlo cuando notó el enojo en el pequeño chico. Quizás había sido cruel con él, al privarlo de los besos que podrían ofrecerle, pero es que desde que escucho que su JiMin sería el que llevaría el puesto de tercer año, no pudo evitar enfadarse. Y claro nadie era capaz de retar al gran Min YoonGi.

Jura que una vez intento acercarse al chico, pero es que apesar de tener esa careta dulce y tierna, aveces llegaba a ser todo un demonio cuando se lo proponía. La situación no fue muy amena para su gusto pero el hecho de que el pequeño era un chico fuerte y que no se dejaba llevar por las primeras impresiones, lo había enamorado más.

A veces parecía un estúpido tratando de llamar su atención, pero siempre terminaba arruinandolo con su personalidad de chico malo. Y es que joder, la mala suerte parecía estar de su lado cada que trataba de hablarle a Park.

Sin ser consciente de donde lo llevaban sus pensamientos, se sorprendió cuando dió con la mirada incógnita de Park.

- ¿Entonces?. -Hablo el pelirubio. Bufó cuando el chico parecía una estatua frente suyo.- ¿Pagarás por un beso?.- Artículo tratando de mostrar su mejor sonrisa -una falsa claro está-.

30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora