30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민

🌸Día quince🌸

~°En un estilo diferente°~

☀️

Los cabellos rubios de JiMin caían en cascada sobre su frente, sus labios mantenían una sonrisa y sus ojos miraban atentos la gran esfera elevada en el cielo.

Estaba ansioso y expectante a lo que la luna podría hacer, aún si la susodicha no era más que una roca inmovible, JiMin esperaba algo con anticipación.

Era la tercer semana que subía hacía lo más de una roca para así estar sólo un poco más cerca de ese luminoso espectáculo. Quiso llamar a alguien para que lo acompañase pero sabía que en el reino no había a quién pudiese contarle de sus vagancias por las frías noches.

Su madre siempre le decía que el era el sol representado en persona más sin embargo él prefería la noche; sin duda era su favorita y es que el poder ver en medio de la oscuridad le parecía fascinante.

Soltó un chillido emocionado cuando una estrella descendió desapareciendo en el gigantesco cielo, hizo puños su manos y cerro fuertemente sus ojos pidiendo así un deseo.

“Quiero hablar con la luna.”

Un deseo tonto para cualquiera pero para él, era lo que su corazón deseaba.

Sin duda gastaría todas las estrellas del cielo con tal de que su deseo fuera cumplido.

Y como no, si el tener la oportunidad de entablar conversación con su acompañante nocturna sería toda oportunidad para recibir respuestas a todas las preguntas hechas.

La luna se encontraba en su punto más alto, anunciando cuan noche era, sin duda su madre lo regañaria.

Arrastrando sus pies sin ánimos de irse, llegó hasta el castillo, su madre era la reyna más hermosa e inteligente, pero aveces sus instintos protectores eran aficciantes para JiMin.

— Sabes que tienes prohibido salir por la noche. –Le reprendió su madre.

Era quizás la quinta vez que lo descubría y la quinta vez que le regañaba de la misma forma, pero él no entendía porque su madre se empeñaba en protegerlo de la obscuridad, si para él era sin duda lo más hermoso.

— Lo lamento no volverá a suceder.

Era casi rutinario y así como él repetía esas palabras, su madre también decía, “ve a tu habitación y no salgas hasta que te lo ordené”, todo era tan repetitivo.

🌙

— ¡Pero padre, tengo que hacerlo!.

— Te dije que no YoonGi, no entiendo tú insistencia y capricho con ir a ese lugar.

El aludido bufó por lo bajo, su padre nunca le comprendía. — No es un capricho padre, es solo... Que debo hacer.

— Sabes que tu piel no lo resistirá por mucho.

— Lo sé.

— Y aún así insistes.

El hombre miró entristecido a su hijo, él solo no quería que algo malo llegase a ocurrirle, pero su hijo era terco, sin duda su sangre corría por las venas del menor.