30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민

🌸Día diecisiete🌸

~°Abrazos y acurrucos°~

Min YoonGi era un alfa frío y de pocas palabras el cual odiaba estar rodeado de gente, era un asocial de primera, por eso, para su madre fue una gran sorpresa el que su hijo le comunicará que tomaría el trabajo que le estaba ofreciendo en su pequeña tienda de ropa ubicado en el centro comercial.

La intriga llenaba su cabeza haciéndose preguntas hacerca de la razón por la cual su hijo sacrificaría sus horas de siesta por atender a omegas, no fue hasta después de unos días que la respuesta llegó; su hijo necesitaba dinero para reparar su preciada motocicleta.

Eso tenía sentido y aunque ella odiaba ese medio de transporte, debía admitir que necesitaba de la ayuda de su hijo puesto que entre su mejor amiga y ella no se daban a basto para atender a la reciente clientela que había estado aumentando día con día.

Y así fue como el alfa Min término siendo el chico que sonreía "amablemente" hacia los y las omegas que iban en busca de un vestuario nuevo.

Por la diosa luna que esa trabajo lo exasperaba, pero no podía hacer más que morderse la lengua y ayudar a las mujeres que se pasaban de perezosas y pedían a cada rato de su ayuda para traerles prendas para medirse.

- Hijo, ¿Puedes por favor ir por las hamburguesas?.

Asintiendo fue en busca del almuerzo, daba gracias a que la tienda estuviera en un centro comercial, si no quién sabe y hasta donde lo enviaría su madre en busca de comida.

Estaba agotado no solo física si no también mentalmente, y es que el estar aguantando tantos aromas en el día lo hacían marearse y provocar una dolorosa jaqueca; lo bueno de la situación era que cada día el dinero iba aumentando para reparar su motocicleta, así que no debía rendirse sólo un poco más y podía largarse hacia su casa.

Con una bolsa en manos la cuál contenía cuatro hamburguesas, -Dos para él- y otra con sodas, se encaminó de regresa a la tienda de su madre.

Noto que su sólo habían dos mujeres dentro, por lo que tenían un pequeño chance para alimentarse.

Para cuando las dos hamburguesas desaparecieron de sus manos y el vaso de soda estaba vacío se dispuso a ayudar a su madre con los clientes recientes y así darle la oportunidad de que ella tomará su almuerzo.

- Gracias bebé.

Hablo su madre mientras el alfa cargaba todo lo que el cliente se tallaria.

Acercándose hacia el vestidor que su madre le indicó, no pudo evitar sentir un rico aroma a palomitas de maíz, sin duda era un aroma único puesto que entre omegas los olores suaves y dulzones eran los más comunes. Sintió a su lobo removerse en su interior, alzando su hocico en busca de más del aroma.

- D-disculpe.

Una voz temblorosa se escucho tras la puerta, era tan baja que apenas y llegaba a percibirse.

- ¿Necesita algo?.

El omega dentro del probador, se tenso considerablemente y es que esa voz ronca era muy conocida para sus oidos.

- ¿E-es un alfa?. -Cuestiono aún sabiendo la respuesta.

YoonGi no pudo evitar reír ante ese comentario y es que su aroma estaba más fuerte de lo habitual anunciando que su celo estaba próximo, así que el que el chico -Por lo que reconoció en su voz- preguntará por su linaje se le hacía divertido.