~°En una cita°~Park JiMin no comprendía la mayoría de cosas que sucedían a su alrededor; por ejemplo, el hecho de que existieran personas que maltratan a los animales, gente que odiara el chocolate o personas que prefirieran el invierno al verano. Todo eso era confuso para él, quizás se debía a su ingenuidad pero era algo que a su perspectiva no tenía refutación.
Claro que ese tipo de cosas no se comparaban en nada a lo que estaba viviendo en ese momento. Y es que no entendía porque las personas llegaban a ser malas y despiadadas.
Sus manos dolían ante los pequeños cortés que le había provocado el caer al duro hielo. Se suponía que ese día sus compañeros de clase y él se divertirán en el parque de patinaje, pero al contrario, hasta ahora en vez de diversión lo único que había obtenido era dolor.
Sorbió su pequeña nariz ante el esfuerzo de no derramar lágrimas, sus amigos de la escuela habían comentado que el que lloraba era un cobarde, él no quería serlo; así que con un poco de dificultad, volvió a plantar sus pies en el hielo.
Las finas navajas de los patines se inscurtraban en el frío piso pero aún así él luchaba por si mismo en tratar de aprender.
Siempre le había gustado admirar a los patinadores profesionales que su madre veía en la televisión y esa era la razón por la cual había sugerido a sus amigos de la escuela participar en las prácticas que se estaban dando por las festividades navideñas.
Era el séptimo día que llevaba en sus prácticas y debía admitir que le estaba yendo de lo mejor.
No fue hasta el día noveno que todo empeoró para él.
Se suponía que ese día sería abierto las competencias de patinaje en pareja y por ende él ya había llevado todo listo en su pequeño bolso para participar, su madre había alistado lo necesario, desde vendas hasta Güantes extra por si ocurría algo con los suyos.
Su cara radíaba felicidad por todos lados, su amigo Joon había prometido hacer pareja con él para las competencias, por lo que había agregado un emparedado extra para compartir con el mismo. Pero toda ilusión había sido estropeada cuando al llegar al lugar de la competencia, sus amigos ya celebraban la victoria.
Él jura que llegó en el horario que sus amigos le habían dicho, más sin embargo ahí de lejos notaba la cara de felicidad de Joon mientras alzaba en alto el bonito trofeo.
Sus ojos se empañaron ante las odiosas lágrimas, hizo puños sus manitos y se dió la vuelta para salir de ahí.
Pero claro sus escapatorias siempre eran interrumpidas por algo o alguien, y en esta ocasión había sido por el fuerte pecho de un chico pálido.
No se preocupó en detallar su cara puesto que de inmediato lo había reconocido como el chico lindo que siempre se sentaba a unos pupitre detrás suyo. Sus mejillas ardieron ante la vergüenza y peor aún su bonito pantalón había quedado manchado por la comida que el chico había traído en manos.
Al llegar a su casa no había hecho más que llorar en los brazos de su madre, quién a pesar de todo intento de consolación no había podido hacer nada. Y no era para menos, después de todo el hyung del que siempre había estado enamorado lo había visto en su estado vulnerable y además había arruinado su comida.
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30 días de YoonMin ; YoonMin/윤민
FanfictionUn libro con treinta días con One Shot's dedicados a YoonMin. ♡ Idea de @Jimmyfeelsgood ©NABIKOOK