Morrigan:
Siento que alguien toca mi cabello, suspiro por el masaje que me dan, me coloco mejor sobre la almohada para facilitar el masaje.- Corazón, despierta - murmuran con diversión.
Gruño, quiero quedarme así, me doy la vuelta sin abrir los ojos y abrazo al ojiazul.
- Un ratito más - murmuro.
Escucho su suave risa, mi corazón comienza a latir con más fuerza cuando percibo su aroma tan exquisito. Él se vuelve a reír cuando la máquina que mide mi pulso empieza a sonar más fuerte.
- Tienes que despertar, te tocan los medicamento, preciosa - responde dando un beso en mi frente.
Abro mis ojos, frunzo el ceño cuando veo su sonrisa divertida, me comienzo a sentar con cuidado y lo observo con recelo.
- Quería seguir durmiendo - digo haciendo un puchero.
- Lo sé, pero tú salud está primero - demanda curvando sus labios.
Ruedo mis ojos, me cruzo de brazos y observo como lee el informe médico, mientras que toma unas pastillas y las mezcla con budín de chocolate.
La respiración se me atasca cuando veo que medicamentos son, me pongo pálida, no me gustan los efectos del litio.
- Corazón, abre la boca - demanda el ojiazul mientras me acerca la cuchara con budín.
Cierro mis ojos, si no pienso tanto, el efecto no durará mucho tiempo en mi organismo.
Abro la boca y siento como la cuchara hace contacto con mi lengua, saboreó el chocolate pero no el medicamento.
- ¿Estás seguro de que le pusiste litio al budín? - pregunto con un levantamiento de ceja.
Él asiente, sonríe y me acerca otra vez la cuchara con budín.
- Si, solo que se disolvió rápido, las enfermeras me explicaron que era una buena forma de inducir los medicamentos a tu cuerpo - explica mientras me acerca nuevamente la cuchara.
Saboreó el chocolate, Drakon me muestra el envase del budín y luego vuelve a sonreír.
- Ya no queda más tortura, puedes volver a descansar - se burla acercándome una servilleta.
- No voy a dormir, el litio me mantendrá despierta -me estiro y alcanzo un libro de la mesita de noche-. Así que leeré.
Él asiente, se acerca al sillón y se recuesta cerrando los ojos. Lo miro con una sonrisa, cada día me impacta más su belleza.
Comienzo a leer cuando un recuerdo de la conversación con la Morrigan real invade mi cabeza.
"- No, yo vivía en tu cuerpo para protegerte - dice con una mueca.
- ¿Protegerme de qué?
- Entiende, no puedo decirte todo ahora, pero pronto sabrás lo que en verdad eres - demanda.
Abro la boca para protestar, pero ella levanta un dedo en señal de silencio.
- Necesito que busques a Laney -se desordena el cabello-. Drakon sabrá quién es y te llevará con ella."
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Huesos de un Muerto©
FantasíaCuando ella nació el mundo se detuvo y no solo por la belleza de ese ser extraordinario, sino por lo que significaba que ese ser llegara a la tierra. A muchos de ellos los enviaron a que la controlaran, pero, ¿podrían controlarla teniendo en cuenta...