🔮Capítulo 25🔮

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🔮(Escuchen la canción al leer)🔮
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Morrigan:


— ¿Esa moto es tuya?

Clavo los ojos en la hermosa "Honda", estacionada aún lado de la enorme casa. Drakon tuerce los labios trayendo mi equipaje en sus manos.

— No —me mira con una sonrisa tensa—. Es de Calem.

Oh, no.

— Drakon...

— Lo sé, ¿okey? -subo los escalones sin dejar de observarlo ceñuda-. No fue mi decisión traerlo a vivir aquí.

— Como sea — mascullo cuando abre la puerta.

La sala de estar es enorme y entierro los ojos en el chico de pelo blanco que me sonríe maliciosamente desde el sofá.

— Wow, llego la tristeza a esta casa — se burla.

Resoplo sonoramente.

— Calem —él chico mira a Drakon borrando su sonrisa—. ¿Que dijimos?

Rueda sus ojos y se levanta.

— Mejor salgo de aquí.

— Creo que es lo mejor — lo interrumpe Laney saliendo del pasillo de la cocina.

Calem sube las escaleras ignorando a todos y en menos de nada desaparece en el segundo piso.

— Hermosa bienvenida, ¿eh? — bromeo haciendo reír a Laney.

Avanzo hacia adentro y dejo mi mochila en el sofá mientras Drakon deja mi equipaje aún lado. Laney da pequeños saltitos hasta mí y me envuelve en un abrazo antes de susurrar en mi oído:

— Yo te dije que terminarías viviendo aquí —no puedo respirar gracias a la fuerza que hace en mi cuerpo con sus brazos—. Nunca me equivoco, lindura.

— No es por nada, pero, no puedo respirar — me quejo.

Me suelta al instante. La sonrisa de Laney es muy contagiosa, así que termino por sonreír también.

— Uy, perdón —se ríe, pero al instante cambia de tema—: ¿Quieres comer algo? Estaba terminando de preparar la comida.

Muerdo mi mejilla al ver su emoción. Esta chica me recuerda tanto a Alice.

— Eh, no. Tranquila, alcance a comer antes de venir, lo siento — me disculpo.

Levanta su mano quitándole importancia al asunto.

— No te preocupes —mira por sobre mi hombro—. ¿Tú vas a comer, hermanito?

— Obvio que sí —siento como él acaricia mi cabello desde atrás—. Muero de hambre.

— ¡Genial! No me demoro mucho, lo prometo — se da la vuelta y vuelve a dar saltitos hasta perderse por el pasillo.

— Que intensa.

— Es tierna — giro sobre mi eje.

Huesos de un Muerto©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora