Cap 3

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Seguía en shock, me costaba digerir todo lo que estaba pasando, la policía ya había abierto investigación sobre el caso, algunos oficiales se encontraban haciendo preguntas a toda la vecindad, ¿cuando fue la última vez que la vieron?¿de donde la conocían? y ¿que se encontraban haciendo la hora en la que se escuchó el disparo?

Como la mayoría de las noches en la ciudad, hacia algo de frió, era tranquila, ya que no se escuchaban tantos autos en la zona, era una noche más en la casa Williams, cada uno estaba en lo suyo, yo como todas las noches me encontraba en mi habitación viendo una película clásica recostada en mi cama con un pastel de frutas y Tomy a mi lado durmiendo, cuando en eso se escucha un sonido muy fuerte, como un disparo, algo que alarmo a toda la vecindad, me acerqué a mi ventana y vi cómo las luces de las otras casas se comenzaban a encender y las personas empezaban a salir de sus casas alarmadas, empezaban a rodear algo, pero no lograba ver que era, desde lejos ya se empezaba a escuchar el sonido de los carros policiales.

Se escuchaban los gritos de pánico de algunas mujeres y decidí bajar, salí a la calle confundida y con mucha curiosidad, me mezclé entre la gente para ver que era lo que estaban rodeando con tanto pánico, había personas con expresiones de terror, tristeza y hasta lastima, me sorprendí al verla ahí...en el humedo suelo tirada en medio de la calle, una bala atravesada en su frente y con sangre la cual estaba comenzando a secarse gracias al frió de la noche, tienía los ojos bien abiertos y la mirada perdida, de todas las personas que podía imaginar en esa situación jamás imaginé a Susan, mi pecho me apretaba, estaba sintiendo lo que es el verdadero pánico, jamás había visto un muerto en toda mi vida y la ver sangre me causa mucho pánico.

¿Quien podría ser capaz de tal cosa? Es decir, sabíamos que era una completa entrometida, pero nadie se merece tal atrocidad, no puedo evitar sentir lástima, muerta en las húmedas calles de esta ciudad, totalmente sola y sin nadie a su lado, asesinas cruelmente y sin motivo que valga quitarle la vida.

Los que me imagino eran los forenses empezaron a tomar fotos de su cadaver y a dibujar en el piso con tiza blanca donde se encontraban su cuerpo, calcando la figura de la mujer en la pose exacta donde se encontraba, tomaban notas y en eso se escucha...

- Hora registrada de la muerte 12:45 de la noche.

Eso quería decir que ya no había nada que hacer por Susan, definitivamente esta noche no podría dormir.

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- No me imagino una peor manera de morir- suspiró Amanda.

- Lo se, pobre mujer- concordó Richard.

- Sshhh, está saliendo- les avise desde la ventana.

Había pasado una semana exactamente desde la muerte de Susan, una mujer elegante llegó en una mini Cooper 2019 roja a eso de las tres de la tarde, ingresó a la casa de Susan y ya habían pasado unas tres horas desde su ingreso y como era de esperarse Richard, Amanda y yo nos encontrábamos espiando desde la ventana, esperando con paciencia que la mujer salga.

Justo en este momento la mujer de vestido floreando salió de la casa con una caja de madera bastante vieja, la sostenía delicadamente con sus uñas pintadas de rojo brilloso combinado con su labial, dando pasos delicados, con gracia y la mirada en alto, tenia las cejas bien levantadas y algo me decía que creía ser superior al resto de su entorno en general.

- Esperen, ¡está viniendo para acá!- gritó Amanda.

- Que dices mujer- bufo Richard sin creerle.

- Es verdad- dije asombrada.

El timbre sonó haciendo que los tres giremos a mirar la puerta al mismo tiempo.

- ¡Yo voy!- aviso Amanda para luego salir corriendo.

Richard rodó los ojos, intentando ocultar la enorme curiosidad que tenía al igual que todos.

La cocinera abrió la puerta con rapidez y la mujer automáticamente colocó sus ojos en mi, como si supiera quien soy, me miro tan seriamente y con un notable sentimiento de desagrado que mis pelos se erizaron.

- Estoy buscando a Zoe Williams- soltó con un tono molesto y agudo.

Me quede estática en mi lugar, con la mirada de los tres en mi, trague saliva y me acerqué a la puerta incómoda, por alguna razón su presencia volvía el ambiente demasiado tenso.

- ¿Necesita algo?- pregunte de la manera más cordial posible.

- Al parecer mi madre te dejo esta caja, no tengo ni la menor idea de que contenga, dejo instrucciones claras, nadie más que tu puede ver que contiene- se podía notar la rabia en su tono.

- Lamentó su pérdida- fue lo único que logre decir, estaba muy confundida y apenada.

- Gracias- me entregó la caja para luego retirarse.

Se subió a su auto, cerró su puerta con fuerza conduciendo a toda velocidad, Susan me había comentado sobre su hija, era una perra con todas las letras, no visitaba a su madre ni en las fiestas, tampoco se tomó la molestia de enseñarle sus nietos a la pobre anciana, cuando Susan vivió por y para ella, los humanos apestamos, en especial cuando no podemos pensar en nadie mas que en nosotros mismos, la codicia y envidia pueden cambiarnos demasiado.

No espere comentario alguno y subí las escaleras rápidamente tropezando algunos escalones, entré a mi cuarto y cerré la puerta, levanté la tapa de la vieja caja, ¿Por que Susan dejaría algo para mi?¿Por que nadie más puede ver lo que contiene? La curiosidad me carcomía cada segundo más, así que decidí abrirla sin preámbulos.

Cartas..

Eso contenía la caja, muchas cartas, fruncí el ceño confundida, cada sobre tenia un número, pero una carta contenía mi nombre en cursiva y con letras doradas, lucía como la carta más reciente, por instinto la abrí.

"Zoé Williams"
De seguro te estarás preguntando que es lo que está pasando, nos conocemos hace tres semanas o más quien sabe, no sé cuándo moriré, se que me buscan, no estoy segura de quienes en realidad, se que es tenebroso leer la carta de alguien muerto, me asegurare de estar muerta cuando llegue esta caja a tus manos, esta ciudad no es lo que parece Williams, cuídate la espalda y no confíes mucho en nadie, creo que a este punto ya sabes que no es una ciudad común, estoy muerta porque descubrí mucho, Se cosas que nadie más sabe, a los ojos de la sociedad simplemente fui la vieja chismosa de jord City, nada más que una metiche. El punto es que necesito que termines lo que empecé, se que eres la más capacitada e inteligente, se que tienes esa curiosidad, esa misma curiosidad que me metió en esto, todo lo que descubrí, todo lo que vi y todo lo que se, está en esta caja, lee cada carta delicadamente y sabrás que hacer, eres la única persona que desperdiciaba su tiempo con esta anciana, pasaba sus tardes arreglando con ella su viejo jardín de flores o tomando el té, gracias por eso Williams...lo necesitaba, ahora solo quiero que termines esto y no mueras en el intento, se que eres astuta, aún más astuta que yo, por esa razón se que lo lograrás, solo ten cuidado, da pasos delicados, se silenciosa y aprende a ocultarte entre las sombras y así.. tal vez no mueras.

Suerte Williams, lamento haberte metido en esto... quieras o no después de leer esto ya no podrás escapar.

Jord CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora