Cap 13

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[cap sin editar]

Zoe sentía que estaba hiperventilando, el miedo y la desesperación se apoderaban de ella, con el poco aire que le quedaba decidió caminar hacia las escaleras, la joven pensó que si había escuchado las voces en la planta baja, estaría más segura arriba, intento moderar su respiración y subió las escaleras lo más rápido que pudo, ella no podía evitar pensar que las luces rojas eran demasiado.

- Es inútil- dijo alguien detrás de ella, el sujeto tenía un cuchillo en sus manos, era un hombre enorme, ella decidió no perder más el  tiempo y subió más rápido las escaleras intentando no tropezar.

- De todos modos vas a morir, no hagas más difícil el trabajo- decía este, como si le causara gracia, como si fuera un juego para niños, a estas personas les divertía la situación en la que ella se encontraba.

Zoe corrió por el largo pasillo, habían muchas puertas blancas, de una de ellas salió una chica con la misma máscara blanca sacando su cuchillo, la chica fue rápida e intento clavar a Zoe en el brazo, pero la enrulada la empujó y eso causó que el cuchillo solo lograra rasguñarla con profundidad, la herida era algo grande y de ella salía mucha sangre, Zoe se tragó un fuerte grito de dolor, la rubia decidió aprovechar el momento y subirse encima de Zoe, volvió a intentar atacarla con el cuchillo pero la castaña la agarró de las muñecas con fuerza recibiendo otro rasguño en el hombro.

En este momento a Zoe no le parecio tan ridícula la idea de Luke.

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- Necesitas aprender a defenderte, vamos inténtalo por mi- dijo el pelirrojo haciendo puchero.

Zoe rodó los ojos cansada.

- No quiero aprender defensa personal Luke, soy una chica pacífica- Bromeó ella.

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Zoe no era muy buena para pelear, jamás estuvo en alguna pelea o golpeó a alguien, por esa razón volvía todo más complicado, se maldijo por dentro por no hacerle caso a Luke, en ese justo momento Zoe miro sus anillos y se le ocurrió, le quito la máscara a la rubia de un estirón y la golpeó justo en la nariz con sus anillos, lo que logró que la rubia soltara la daga y pegue un grito, Zoe la pateo de nuevo en el estomago con su rodilla y rápidamente  tomó el cuchillo mientras la rubia se estremecía en el piso.

- Maldita perra- la insulto la rubia- de todos modos no vas a lograr escaparte, vamos a matarte lentamente- dijo sostenido su nariz llena de sangre y riendo.

Zoe no espero ni un minuto más y corrió buscando alguna salida.

- ¿Te perdiste rulos?- preguntó el chico de cabellera blanca jugando con su cuchillo, ellos preferían utilizar cuchillos ya que las armas de fuego eran ruidosas y alarmarían a la comunidad.

- Aléjate- ordenó Zoe mostrándole el cuchillo que le había quitado a la rubia.

- No eres tan débil como pareces- estaba acercándose- debo admitir que me sorprendiste.

Zoe solo lo miraba sin decir nada, el chico soltó su cuchillo dejándolo caer al suelo.

- Te daré ventaja- sonrío acercándose peligrosamente a ella.

El la agarró por detrás haciendo que ella suelte su cuchillo.

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- Lo que tienes que hacer es fácil, solo debes tirarte al piso desequilibrado al agresor, después colocas tus pies de esta manera, ¿lo ves?

- Esto es ridículo Luke, ¿No quieres ir por helado? .
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La tenía acorralada entre sus brazos, Zoe colocó sus manos en el piso llevando con un brinco la cadera para atrás desnivelándolo, luego ella colocó la mano en su tendón haciendo que él pierda en equilibrio y se caiga, sostuvo su pierna con fuerza, ella se giró y colocó el filo de su pie en la tráquea del chico para controlarlo y aplicó una palanca a la pierna del chico forzando su articulación.

- Suéltame- ordenó el muchacho con el rostro rojo por la falta de oxígeno, quitándose la máscara.

- ¿Me dejarás ir?

- Eso jamás- dijo poniéndose aún más rojo por la presión.

- Puedo causarte algún desmayo- dijo ella apretando aún más- o aún peor, muerte por asfixia, tu eliges...

- Suéltalo maldita- apareció el hombre enorme apuntó de atacar y defender a su amigo.

- Puedo matarlo si quiero, aléjate ahora- lo amenazo.

- Déjala James- ordenó el de cabellera blanca con su último aliento- nos rendimos, solo suéltame.

La joven quitó su pie del cuello del chico y soltó sus piernas, este respiro con fuerza recuperando el oxígeno, en eso "James" la sostiene por detrás y la carga, ella patalea y grita intentando librarse, pero es imposible, el hombre le dobla la altura y el peso.

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- Cuando creas que estás perdida, tu ultima opción es patearlo en las bolas, ¿entiendes?

- Entiendo- asintió cansada.
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Esta lo patea en la entrepierna lo más fuerte que puede, James la suelta y se queja de dolor, con sus últimas fuerzas ella se arrastra por el suelo para escapar por la puerta, pero en eso el chico de cabellera blanca aparece en la habitación y la acuchilla en el muslo haciendo que esta grite de dolor.

Luego la sostienen y la encierra en la habitación, ella decide ya no luchar, ya no le quedaban más fuerzas, le dolía demasiado, jamás había experimentado esa clase de dolor, James la amarró a una silla, mientras el otro chico empieza a sacar unas pinzas.
Zoe escuchó el sonido de un auto que provenía de afuera, ahí es cuando ve por la ventana a Eros bajar de su auto.

- EROS AYÚDAME- Gritó con todas sus fuerzas llorando, sentía como la sangre corría en sus piernas.

- Cállate- le ordenó el hombre enorme golpeándola en la mejilla con fuerza, cuando ella voltea a la ventana ya no logró ver a Eros, Zoe estaba llorando de dolor y miedo, ya no había más escapatoria, este era el fin.

- ¿P-para que son la pinzas?- preguntó aterrada.

- Te quitaré las uñas una por una, tranquila...esto no terminará ahí.

- ALEJA ESO DE MI POR FAVOR ¡NO!- gritaba mientras este acercaba cada vez más las pinzas a sus dedos.

- Aléjate de ella ahora si no quieres que te mate- ordenó Eros entrando a la habitación.

- Eros por favor amigo, es código amarillo, son las reglas, consigue a tu víctima.

- Si no quieres que te meta esas pinzas por la garganta te sugiero que la desates, y se los juro, veo un solo rasguño en su cuerpo y les aseguro que van a morir, pero antes  voy a hacer que pasen un infierno.

Los hombres se quedaron sorprendidos y sus expresiones cambiaron drásticamente.

Zoe no paraba de llorar, ella odiaba estar en esa situación, si pudiera retroceder en el tiempo, jamás pondría un pie en este lugar, jamás hablaría con Susan, jamás se mudaría a Jord City.

Jord CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora