- Quiero irme- dije intentando pararme, tarea imposible debido al dolor.
Aunque no me gustaba admitirlo luego de la noche San Valentín en la mansión me sentí tan tonta y odiaba la idea de tenerlo tan cerca de mi, sé que no fue culpa de él pero en realidad era horrible verle la cara, eso y además de la noche horrible que viví, otra razón para mantenerlo lejos, lo único que quería era desaparecer, como en esos dramas turcos en donde escapan de sus problemas y van a vivir a un lugar campestres donde nadie sabe nada del pasado de uno, y aunque Griffin hizo de mi noche algo divertido, y admito que su compañía es entretenida, mi vista no podía despegarse demasiado tiempo de Eros y su prometida los cuales bailaban en medio de toda la pista como una pareja enamorada, cosa que me molestaba por alguna razón.
- No saldrás de aquí hasta que te recuperes.
- No me puedes mantener aquí, me voy a escapar y llamaré a la policía, te lo advierto Eros Gagliardi- amenace molesta.
- Llámalos, ellos trabajan para mi- contesto riéndose de mi.
- Llamare a mi padre- no podía creer que había dicho eso.
- El también trabaja para mi- soltó con un tono de superioridad.
- Púdrete.
- Ya deja de comportarte así y déjame terminar con esto- dijo molesto mientras desinfectaba la herida de mi hombro y yo cerraba los ojos con dolor por el ardor que provocaba el alcohol, nos quedamos en silencio mientras él cambiaba las vendas en silencio.
- ¿Por que no me dejas hacerlo?.
- No confío en ti.
Eso es absurdo.
- ¿Como?- pregunté confundida- tampoco es como que sea una tarea demasiado difícil.
- Deja de querer discutir por todo, quiero hacerlo yo, y punto final.
Ya no tenía ganas de discutir, me dolía demasiado.
- Tomate esto- dijo pasándome una pastilla un vaso de agua.
Lo mire dudosa, y él rodó los ojos levantándose y dejándolos en la mesita que estaba a un lado de la cama.
- Es un antiinflamatorio, ya es tu problema si quieren lidiar con el dolor- dijo saliendo con un portazo.
Tome la pastilla mirándolo con inseguridad y me la trague, en el peor de los casos me droga y vende en el mercado negro, cosa que no me sorprendería demasiado.
_____________Me estaba muriendo de aburrimiento, no había salido de esa habitación en todo el día, y ya había visto todas las películas de crepúsculo ya que jamás había visto las películas, no tenía mi teléfono, ni compañía y no quería pensar en Richard o en todo lo que había pasado la noche anterior, estaba en una especie de estado de negación y la idea de vivir sin Richard me aterra, por eso mantenía mi mente distraída de cualquier manera para no terminar de asimilar todo lo que había vivido estos últimos días.
Se me iluminaron los ojos al ver a la mucama entrando a la habitación, pero para mi mala suerte la mujer era muda o eso creía.
- Gracias Marta- le sonreí al ver que me traía comida, ¿como sabía que el pastel de frutas era mi favorito?, la mujer solo se dedicó a asentir y a retirarse, mierda pastel de frutas.. como los que hacía Richard.
Suficiente.
Me puse a pensar en Marta, sentía pena por la mujer, imaginar todo lo que había presenciado en este lugar, sin poder decir nada, sin poder huir, la mujer siempre estaba con el rostro asustado, como un pobre ciervo indefenso.
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Jord City
RandomLos Williams, una "familia perfecta"ante los ojos de la sociedad, esta adinerada familia decide mudarse a la pequeña ciudad de Jord City en busca de paz o eso era lo que el señor Williams decía. Lastimosamente sus planes son interrumpidos por una...