Cap 21

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- Tu plan es una mierda- dije al escucharlo terminar.

- ¿Tienes una idea mejor?- preguntó levantando una ceja.

- En realidad no.- conteste encogiéndome los hombros- ¿hay teléfonos por aquí cerca?.

- Solo en la recepción, y las puertas para llegar ahí están bloqueadas, el acceso es por medio de unas tarjetas con chips que solo tienen los personales autorizados, y no, no hay ventanas ni puertas de escape, calcule cada plan que se te haya ocurrido y el mío es el único que funcionará.

- Es que siento que es demasiado arriesgado.

- Es nuestra única oportunidad de escapar- aseguró serio.

- Soy mala actriz.

- No es necesario saber actuar para robar.

- Tampoco soy buena mintiendo.

El suspiro cansado.

- No puedo creer que mi futuro dependa de ti.

- ¿Por que no lo haces tú? si es tan fácil mentir y robar para ti- levante mis cejas cruzando mis brazos.

- A una mujer la tratan con más delicadeza, hay que aprovechar la vulnerabilidad con la que te ven.

- Bien.- era un buen punto en realidad.

Salí de la biblioteca y en ese instante vi a mi rayo de esperanza, si...era una adolescente jorobada y algo despeinada, usaba frenos y se encontraba en realidad muy enojada, pero tenía un celular y una tarjeta de salida, así que para mi se veía  como un rayo de esperanza divina, entré rápidamente a la biblioteca y vi a Milo sosteniendo un libro y mirándolo con desaprobación.

- Milo, tengo un mejor plan, el cual no implica acuchillar a un enfermero y tiene menos pasos- anuncie animada.

- Suelta.

- Es una adolescente, supongo que es hija de algún cocinero, tiene una tarjeta de salida la cual guarda en la funda de su teléfono, debemos quitársela.

- ¿Alguna idea de cómo?.

- La distraes y yo sé la quito.

Me miro disgustado.

- ¿Por que yo?

- Porque eres un chico guapo, y ella una adolescente enojada, yo no soy la mejor opción en estos casos.

- Esperame aquí- dijo saliendo y dejándome confundida.

Luego de unos 2 minutos entro de nuevo.

- Es más simple de lo que pensé, le gusta la goma de mascar de fresa y tiene una obsesión con los gatos, pulseras de hilo y suéteres de franela, está enojada por estar aquí un fin de semana y cree ser diferente a las demás, le gusta el romance y los atardeceres, así que no charlará contigo, en definitiva te odiaría por ser un estereotipo femenino, el problema es que no suelta ese aparato, supongo que podré distraerla unos minutos, tienes que estar atenta, haré que deje su teléfono en la mesa y lo tomaras, sacarás la tarjeta de manera discreta sin hacer el mínimo ruido, voltearás a la derecha cuando procesas a quitar la tarjeta para no ser percibida por las cámaras y entrarás a la biblioteca sin mirar atrás, la niña no tiene una buena relación con su madre, por esa razón su madre pensará que es culpa suya la tarjeta extraviada y como ella al ser insegura y torpe, no dudará de nadie más que de si misma.

- Tardaste 2 minutos y...

- Lo se soy asombroso, ahora mantente atenta mientras voy junto a ella.

- Espera, ¿crees que soy un estereotipo femenino?.

Jord CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora