Jord City

Cap 9

- ¿Donde estabas?

Me sobresalté asustada y luego suspiré aliviada al ver que era Richard.

- Richard me asustaste- reí.

El seguía mirándome serio, esperando explicaciones, lo único que iluminaba en el lugar era un foco que se encontraba encendido en el bar, lo que llenaba de dramatismo la pequeña escena de mi mayordomo.

- Solo estaba por ahí- mire al piso encogiéndome los hombros.

- Es hora de que hablemos Zoe, toma asiento- señaló con la mirada una silla a su lado, yo me dediqué a solamente caminar en la oscuridad y tomar asiento.

- Richard no seas dramático- suspire sentándome- es normal que los adolescentes salgan a fiestas y lleguen tarde, no necesito ninguna charla o algo por el estilo.

- Tu no eres como todos los adolescentes Zoe, ese no es el punto- dijo él suspirando.

Saco su teléfono de su bolsillo, y me mostró su teléfono.

- ¿Lo conoces?- me mostró  la imagen del guardia muerto, trague en seco.

- No- mentí.

- Es una de las víctimas de la familia Gagliardi, ¿sabes quienes son?- me miro levantando las cejas.

- No....

- Son uno de los más grandes mafiosas italianos que conocerás y lo sé porque salí con una Gagliardi- soltó Richard.

En ese momento quede helada, no sabía que decir, esto sí que era inesperado, ¿Richard? ¿El Richard que horneaba pasteles para mi?¿el Richard que preparaba galletas a Tomy?¿Ese Richard? ¿Con una Gagliardi?, necesitaba una explicación lógica.

- Y-yo....

- Sabes...Carlo Gagliardi era muy temido en sus épocas- empezó a narrar- yo salía con una mujer llamada Alessandra Gagliardi, ella era una de las mujeres más bondadosas y llenas de luz que conocí en toda mi vida, se parecía mucho a ti, ella era graciosa, pero terca, la mayoría de las veces tenía la razón, ella hacía mis días más felices, lo que yo no sabía era que estaba casada con Carlo, ella no lo amaba, sufría a su lado, ella me amaba, pero tenía mucho miedo.

- ¿De que?- pregunte curiosa.

- Mejor dicho de quien, ella le temía a Carlo, temía que cuando Carlo se entere de lo que teníamos, me borre del mapa, ella creía que era mejor separarnos, pero no lo logramos, nos amábamos con locura y las consecuencias fueron grandes, ella murió gracias a los celos de Carlo y su obsesión, él creía que si el no podía tenerla, nadie podía, yo logré escapar de sus garras, me escondí por meses, luego me enteré de su muerte y con gran dolor seguí con mi vida, conocí a Antonella y descubrí una razón por la cual quería vivir, sentí que tenía una nueva oportunidad para ser feliz, ella logró hacerme muy feliz de nuevo...pero también murió, el hijo de Carlo llamado Alonzo la mato como venganza...él mismo padre de Eros Gagliardi mato a mi Antonella, conseguí un buen trabajo con una familia adinerada, tenían dos hijos, no pasó mucho para que después el mayor vaya a estudiar y también nació otra niña, críe a la del medio como mi propia hija y la ame como tal, lastimosamente por motivos de la vida nos mudamos cerca de estas alimañas, provocando que viva con un miedo constante de que algo malo suceda, no estoy dispuesto a perderte Zoe, eres la familia que me queda, ya perdí a dos mujeres que amaba por culpa de los Gagliardi, tu no serás la siguiente.

- Richard... yo no, yo..- no sabía que decir- Richard yo te amo, eres el padre que nunca tuve y por esa razón te lo contaré todo- dije  preparándome para contárselo todo.

Sentía que Richard tenía que entender mi posición y ver que no era una simple locura adolécete, narre todo lo sucedido a detalle, desde las cartas, hasta Eros y el guardia, Richard se puso paranoico, obligándome a jurarle que jamás volvería a ese lugar.

#3
 
Día número 25 en la mansión Gagliardi
¿Nunca intentaron pensar como psicopata italiano, intentar descifrar que es lo que sucede en sus cabezas? Es una pregunta estupida pero, pues yo si, es decir, la vida de las otras personas es tan insignificante para ellos, solo les importa protegerse y a los suyos, no les importa destruir la vida de los demás acosta de su seguridad, de seguro no tienen  idea de lo que es empatía o compasión, ¿como duermen por las noches? Hoy presencié dos muertes, lentas y dolorosas, hoy presencié sangre, descubrí lo que es la verdadera tortura, no podía olvidar los gritos desgarradores de dolor de esas personas.. los sigo escuchando, cada vez que cierro los ojos logró revivir esas horrorosas escenas, siento que me vuelvo loca con cada segundo qué pasó aquí, tengo miedo, mucho miedo, temo por mi salud mental, estoy paranoica y siento que ya no soy la misma, esto es más de lo que puedo soportar, esto se está escapando de mis manos y sin duda Carlo Gagliardi es una de las personas más enfermas que e conocido.

Parecía mentira leer esto, y ver como Susan estaba pasando por lo que estoy pasando ahora mismo, a un fino hilo de caer en la locura o la muerte, ¿me está llevando por el mismo final? O tal vez tenga mas oportunidad que ella, estaban rondando esas ideas en mi cabeza cuando me llega un mensaje.

Número desconocido

Te veo mañana, en la cafetería a las cinco.

¿Quien eres?
Visto

___

Llegue a la cafetería a la hora indicada, sentía un gran alivio al ver a Miranda sentada en una de las mesas, tomé asiento, la salude y ordenamos.

- ¿Crees que Eros será una amenaza?- pregunte bebiendo mi café.

- Si aún no abrió la boca, no creo que lo haga ahora, tampoco creo que quiera hacerte daño, entonces cuéntame ¿Cual es tu plan?- me miró interesada.

- Sobrevivir supongo- dije levantando mis hombros- tal vez quiero obtener toda la información necesaria para luego obtener algún punto débil, y crear una estrategia.

- Dime tu verdadero nombre completo.

La verdad no estaba segura, no sabía si confiar en Miranda aún, al final del día ella también era uno de ellos.

Miranda me miro y rodo los ojos.

- Zoe si quisiera destruirte de alguna manera, no estaría aquí perdiendo el tiempo.

- Me llamó Zoe Williams.

La expresión de la morena cambió radicalmente, me miró sorprendida.

- Espera...¿tu padre no es Jone Williams?.

- Así es ¿por que?

- Tengo que contarte algo- me miró seriamente, y podría decir que con algo se lastima.