JulianaApenas Valentina salió por la puerta tuve que aferrarme a algo, lo más cercano era el piano.
Acabábamos de hacer arte, su voz ligeramente aguda y la mía ronca, se mezclaban a la perfección con el piano, cargando el ambiente de sensualidad.Y yo... yo no pude dejar de verla: sus manos que se movían por las teclas del piano como si el instrumento fuera una extensión de su cuerpo; las caras que hacía disfrutando la música y su boca, esa bendita boca.
Sacudí la cabeza; algo se sentía mal, o bien, no lo supe. Corrí a la capilla y me hinqué en el reclinatorio para buscar respuestas a algo que sabía en el fondo solo yo podía responder.
¿Qué me estaba pasando con Valentina?— ¿Hermana Juliana?¿Qué hace aquí? Debería de estar en la fiesta.
El padre Macario se sentó en la banca a un lado mío y me puso una mano cálida sobre el hombro.
— Lo siento padre, necesitaba pensar.
Junté mis manos y recargué mi frente en ellas.
—¿Qué pasa hija? ¿Puedo ayudarte?
— ¿Le puedo hacer una pregunta padre?
— Claro hija, dime...
— ¿Alguna vez se sintió atraído por alguien?
El padre retiró su mano de mi hombro y guardó silencio por algunos segundos que me parecieron eternos.
— El deseo y la atracción son instintos humanos Juliana, pero lo que hacemos con esos sentimientos es lo que nos convierte en seres racionales. Uno debe de ser capaz de suprimir esas tentaciones si son menos fuertes que nuestras creencias.
— ¿Cómo se qué es más fuerte padre?
— Eso no lo puedo responder yo hija. Pero, si vas a dedicarte a servir al señor, tienes que olvidarte de esos sentimientos.
Entonces pensé en Sor Lupita, en las condiciones en las que yo estaba antes de llegar aquí, en los niños, en Ally y las hermanas. No podía, no podía renunciar a eso.
— Así lo haré padre, gracias. — Le besé la mano y salí de la iglesia.
...
La gente en la fiesta estaba muy animada, Sergio había puesto música en las bocinas y bailaba animado con la doctora Luisa.
Miré a Ally hablando con Santi y Alex que se veían enojados; me acerqué a ver que estaba pasando.
— No pienso disculparme. — Alex se cruzó de brazos.
— No es justo hermana Ally, yo quería que Sofi fuera mi novia primero. — Santi rebatió.
Ally los veía con cara de susto.
— ¿Qué es lo que está pasando aquí? — Me acerqué.
— Pasa que Alex me robó a mi novia.
— No era tu novia mentiroso.
— No me digas mentiroso...
Se armaron de palabras y antes de que pudiera intervenir ya se estaban revolcando en el pasto.
—¡Santiago, Alejandro, deténganse, ustedes son amigos!
Les grité, pero me ignoraron.— Hey, Hey, Hey, tranquilos campeones. — Valentina llegó corriendo y alzó a Santiago de las axilas, lo detuvo mientras el niño seguía pataleando. — ¿Qué pasa? Los amigos no se pelean.
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Give me Strength
FanfictionTras ser culpada injustamente de un crimen, Juliana es ingresada a un reformatorio juvenil. Al salir, encuentra refugio en el convento Del Sol, un lugar dedicado a ayudar a niños en situación de calle. Años después de dedicarse a la labor, decide...