XVI.

1.3K 170 17
                                    


Juliana

"Caminaba hacia la panadería sin poder detenerme, un paso...dos... tres...

—Juliana... no...— de nuevo la voz conocida.

Seguí caminando y entré al local. La mujer de mirada aterradora le apuntaba al hombre.

—Juliana... sal de ahí, ven conmigo, yo voy a cuidarte.

— ¿Valentina?

La mujer con el arma me miró, los ojos azules, vacíos y desquiciados. —No seas ingenua, Valentina no va a quererte Juliana, va a abandonarte — Por primera vez la asesina habló erizándome la piel. Me extendió la pistola y la tomé en contra de mi voluntad, apunté al hombre.

La mujer me rodeó sosteniendo mis manos con las suyas sobre el arma. La sensación que me ocasionaba el roce de su piel cambió poco a poco. Pasó de aterrarme a hacerme sentir un cosquilleo agradable y conocido.

— No dispares Juliana...

—¿Val?

La persona detrás de mí, dio la vuelta y se puso enfrente, sin soltar mis manos se apuntó con el arma al pecho.

La miré, era Valentina.

— Valentina...¿Qué haces?...— La voz me tembló.

— Dispara Juliana... — Sonrió

—¡No!

Mi cuerpo no respondía y mi dedo apretaba lentamente el gatillo, iba a hacerlo... Pero antes de disparar, un dolor en el abdomen me despertó de golpe."

Gruñí y me doblé por la mitad. Dolía en serio.

Ally... — Emití un gritito apenas audible.

Respiré profundo y volví a llamarla — ¡Ally!

Mi amiga se quejó.

mjm..¿Qué pasa Juli? — Me miró y al verme doblada por el dolor se levantó de inmediato.

¿Qué tienes Juli? ¿Quieres que llame a la doctora Valentina?

No...las pastillas del cajón. — gruñí, dolía mucho más que hace rato.

Toma, toma — mi amiga revolvió el cajon, sacó un pequeño bote y me extendió una pastilla.

Me ayudó a enderezarme un poco para tomármela y luego se acomodó a mi lado.

Y yo que pensé que los dolores de tripa y los ataques de ansiedad habían quedado en el pasado Juli.

Yo igual, pero parece que no. — Me re-acomodé adolorida.

¿Tuviste un mal sueño? — preguntó mientras me acariciaba el cabello.

El peor de todos, pero no es eso.

— ¿El peor? — Me miró intrigada.

—Si... la voz... era Valentina, me hizo apuntarle con la pistola, si no me hubiera despertado el dolor...

Ally se removió incómoda.

Está bien que no me caiga muy bien la doctora ¿Pero matarla? Eso es pecado. — Se persignó.

—No digas tonterías Ally, jamás le haría nada a Valentina y no entiendo por qué te cae mal, es más buena que el pan.

— ¿Te parece poco seducirte y hacerte dudar de tu vocación? — Se cruzó de brazos con enojo.

Give me Strength Donde viven las historias. Descúbrelo ahora