-¿Entonces?-pregunta Noelia ante el silencio de Luis, que parece estar mucho más lejos que en la silla de al lado.
-¿Entonces qué?
Hugo rompe a llorar en el momento en el Noelia vuelve a rodar los ojos y hace amago de levantarse. Sin embargo, oye caminar a Rubén por el pasillo hasta el dormitorio de su hijo y vuelve a sentarse. Hace girar el boli mientras mira a Luis.
-¿Dónde tienes la cabeza? Va a hacerse la hora de ir a buscar a la niña y no hemos fijado ni tres fechas.
-Tienes razón. ¿Qué me decías?-dice reacomodándose en su silla para tratar de centrarse en lo que Noelia le cuenta.
-Tengo que llevar a Hugo a una revisión a mediados de mes de octubre, que es cuando a Alba le toca vacunarse, así que voy a intentar que me den cita el mismo día y no hace falta que vengas, ya les llevo yo. El cardiólogo se lo han cambiado de hora.
-¿Qué día era?
Noelia suspira porque no es la primera vez que la fecha de la consulta ha salido a lo largo de su conversación.
-El 28. Me dijiste que podías.
Luis consulta la agenda del móvil en el que no ha terminado de meter todas las reuniones de ese mes.
-Creo que es el día que han puesto la reunión con la junta directiva.
-¿Creo?-pregunta algo frustrada- Joder, Luis, míralo y me dices. A mí me da igual ir sola, pero necesito saberlo también para ver cómo me organizo.
-No lo sé seguro, es que la han cambiado varias veces de día y no recuerdo cuál es el último que dijeron.
-Pues llama a Aitana-le propone despreocupada, aprovechando a mirar el reloj y darse cuenta de que como mucho en 10 minutos tiene que salir de casa con Hugo, porque Rubén tiene que irse a trabajar, para ir a buscar a Alba a la salida del comedor.
-No...no puedo llamarla ahora-contesta algo ambiguo.
Noelia le observa durante unos segundos para acabar encogiéndose de hombros.
-Vale, bueno, pues cuando lo sepas me dices, que no queda mucho. Quedamos otro día y ya fijamos lo de octubre, que tengo que irme a por Alba y aún tengo que vestirme.
-Te llamo un día de esta semana y me dices cuándo te viene bien.
Noelia asiente con la cabeza mientras ella se dirige hacia el pasillo donde Rubén está con Hugo en brazos mientras Luis sale de casa.
***
Luis entra en el despacho de Aitana como alma que lleva el diablo. No llama y no repara en que la fuerza con la que ha abierto la puerta ha sobresaltado a la chica, que ha dado han bote sobre la silla y le mira completamente confusa.
-¿Qué coño has hecho?-pregunta apoyándose con las dos manos sobre su mesa sin poner cuidado en no arrugar los papeles que hay sobre ella.
Aitana niega con la cabeza dándole a entender que no tiene ni idea de lo que está hablando ni por qué está tan enfadado con ella si durante la última semana el único trato que han tenido han sido un par de frías e inevitables conversaciones profesionales.
Luis niega con la cabeza. No sabe qué le parece peor, que lo haya a propósito o que no se haya dado cuenta. Saca el móvil de su bolsillo y le enseña la pantalla.
-Nos dijo Noemí que no lo publicáramos, que están a punto de llevarle a juicio y que la junta no quiere que se nos vincule con él de ninguna manera-dice mostrándole el artículo que Aitana acaba de mandar subir a la página web junto con otros cuatro hace apenas una hora.
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Canción Desesperada
RomansLos comienzos no siempre son buenos, las primeras impresiones tampoco.