¿Qué es lo bueno y qué es lo malo?

EXTRA 2

ADVERTENCIA: Saquen sus pañuelos, esto puede ser un poco triste si sos sensible 👀

Wang Yibo
"Mi sombra es mi aliada."

La vida no es como todos la pintan. No todos viven un cuento de hadas dónde aprenden de sus errores y todo queda arreglado con unas pocas palabras, no todo es sonrisas o felicidad, tampoco risas o bromas. No todo es un arcoiris que sale después de la tormenta, hay veces donde el sol no sale y todo queda a oscuras, donde la lluvia se mezcla con las lágrimas y la sangre, donde los truenos se unen a coro con los gritos, y dónde los rayos se difuminan tan rápido como el brillo de vida en la mirada de una víctima.

La vida no es sencilla, tiene obstáculos, baches que te hacen perder el equilibrio y la orientación. No hay señales que te digan que es lo correcto cuando ya lo has perdido todo, nadie te dice dónde ir y si buscas ayuda te tachan de lunático. Nadie escucha los gritos desesperados de los que buscan no hundirse en la miseria, todos tienen sus propios problemas, y el narcisismo les impide ver más allá de sí mismos, pero ¿quién los culparía? ¿Quién se giraría a ver a un niño que vio como la vida de sus padres fue arrebatada de un disparo? A quién le importa que haga el niño después, o si tiene algún familiar o amigo que lo proteja, nadie se fija en eso, nadie da una mano por el otro. La guardan, la ocultan, es invisible a la vista del otro. O tal vez está ahí, pero oculta detrás de un sinfín de excusas, una con menos sentido que la anterior.

-¿Quieres helado? -preguntó un hombre mayor hacia un pequeño niño que se balanceaba entre los dos adultos.

Una pareja de alrededor de veinte y tantos años se encontraba paseando por una plaza a la luz de la luna. El sol apenas se había ido dejando las calles iluminadas por luz artificial -que parpadean por su antigüedad y falta de mantenimiento-, pero eso no fue un impedimento para que la joven pareja saliera a dar una vuelta con su hijo.

Si bien la zona era peligrosa, conocida al ser dominada por la famosa mafia Mao Tse Tung. Gracias a ellos normalmente siempre había ruido por las calles, hasta el más mínimo como un televisor encendido. Siendo este día una excepción a la regla, el silencio por el barrio estaba muy presente, no había música saliendo de las viviendas y tampoco autos circulando.

-¡Quiero! -gritó en niño feliz, su entusiasmo presente en su rostro.

La mujer hizo un sonido desaprobatorio.

-Acabamos de comer, además no es momento para helado... -suspiró- Yibo, no me mires así, sabes que conmigo no funciona.

El niño al ver la negatividad de su madre giró su rostro hacia ella haciendo una expresión de mendicidad buscando que aprobará la oferta de su padre.

-Si lo hace es porque funciona, mi hijo es un manipulador de primera -se río con el pecho inflado de orgullo, ganándose un golpe de parte de su mujer.

-Si él salió manipulador es por tu culpa. -lo riño molesta.

-Cariño, si es manipulador es algo positivo significa que será un buen empresario... ¡Ay! ¿A qué vino ese golpe?

Entre los dos adultos una pequeña risa se escapó de Yibo, pero no detuvo la discusión cómica de la pareja.

-Mi hijo no será un estafador. -gruño a su esposo para después arrodillarse delante de su hijo y así quedar a la misma altura. -No le hagas caso a tu padre, tienes que ser una persona amable y buscar a alguien que te ame.

-Claro, busca una mujer que te... ¡ay! Está bien, no hablaré. -y se apartó de ambos, manteniéndose especialmente lejos de su mujer para que deje de pegarle.