¿Qué es lo bueno y qué es lo malo?

CAPÍTULO 15

ACLARACIÓN: El resto de personajes del fic no son homosexuales. Es decir, la única pareja gay que hay o habrá será el YiZhan.
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CAPÍTULO 15: Jianguo

¿Hasta dónde es capaz de llegar una persona, guiada por el impulso de un sentimiento? ¿Hasta qué punto el deseo es justificado? ¿Hasta qué punto la traición es perdonada? ¿Dónde termina la mentira y empieza la verdad? ¿Dónde empieza el amor y termina la obsesión? En lo bueno y lo malo, ¿la línea intermedia es gris o sólo es una línea? ¿Puede una persona vivir siempre en la luz y otra siempre la oscuridad? ¿Puede uno pasar de la luz a la oscuridad y de la oscuridad a la luz? Si yo piso la línea, ¿qué parte de mi pie abarcará más? ¿La luz o la oscuridad?

Cada uno dictamina su propio destino, cada quien escribe su propio libro donde puede estar lleno de un camino brillante, sin un desvío, siempre recto, saltando las piedras como si nada. O transitar en la oscuridad, desorientado, tropezando con los baches, para cuando llegues al final sólo hay un pozo sin fondo, donde tu única alternativa es lanzarte al vacío sabiendo que nadie te atrapara al caer.

No podía creer que es su vida estuviera planeado, que él estaba destinado a tomar cada una de sus decisiones. O que otros elegirían por él si deseaba desviarse. Se negaba a creer que sólo algunos eran capaces de caminar recto y otros se perdían en las curvas. Era ridículo pensar que la vida es indirectamente controlada para que todos terminen perdiendo a un amigo o familiar.

Unas manos tibias se deslizaron por debajo de su remera, dejando un sendero de contacto caliente por toda su espalda, ascendiendo hasta los omóplatos y después bajando por su espalda hasta apoyarlas en el bicep femoral. No sé molesto en reprimir las caricias a pesar de lo que provocaba, como su cuerpo parecía reaccionar al punto que casi se olvidó de la boca que lo besaba. O del pequeño animal en sus manos que, molesto por ser apretado, inmediatamente actuó.

La persona que lo tenía presionado contra la pared del departamento se apartó de golpe, soltando una maldición -que debería ser impropia para alguien de su edad- tocando una zona debajo de su mandíbula.

-Me rasguñó.

Le lanzó una mirada furiosa, pero la gata solo se acurrucó en los brazos de Xiao Zhan, totalmente desinteresada. Parecía más pendiente en estar cómoda que prestarle atención al odio de Yibo.

-Te dije que me dejaras bajarla, los gatos no son amantes de este tipo de tratos. Prácticamente la estabas apretando como esponja.

Yibo masculló algo por lo bajo.

-Entonces bajala.

-Primero lo primero. -se inclinó para recoger la bolsa que Yibo había dejado tirada en la entrada de su departamento. -Necesita comer algo, tiene que estar hambrienta.

Alrededor de cuatro días habían pasado desde la última vez que Wang Yibo y Xiao Zhan se vieron por última vez, o desde que había tenido una conversación con LuHan. Si bien mantenía contacto con el menor hasta altas horas de la noche por WeChat, era lo más cercano a un diálogo en estos últimos días.

Aprovechando que no habían podido verse y dejando las distracciones de lado, pudo enfocarse en su trabajo, centrando su atención en detener a las pequeñas organizaciones que estaban bajo el control de Yin. Con la ayuda de la policía y los datos obtenidos, hizo vigilancia nocturna y se quedó en su auto esperando un movimiento dentro de los almacenes. Es un trabajo odioso pero efectivo, y lograron incautar más de diez kilos de cocaína. Pero como era de suponer, ninguna había tenido un trato directo con el líder de la mafia, ni siquiera había hablado con HaiKuan o Yibo para pactar un trato.