CAPÍTULO 13

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ADVERTENCIA: No copiar o imitar ninguno de los eventos ocurridos en este capítulo, ya que pueden llegar a ser dañinos para su salud.

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CAPÍTULO 13: Brindemos con una copa de vinagre


La fiesta terminó con total normalidad, sin ningún percance. De la misma forma que todos llegaron se retiraron con calma asegurándose despedirse de las cuatro cabezas más importantes de Yin.

LuHan había pasado gran parte de la noche gruñendo molesto. Se había planteado un objetivo durante la fiesta, incluso se pudo imaginar regodeándose en la furia de su hermano menor, pero todo se dió vuelta dejándolo parado como un idiota. Odio no sería la palabra correcta para describir su estado de ánimo actual, pero sí sentía la furia hacer cosquillas debajo de su piel. Buscando desesperadamente salir a flote.

Giró sus ojos hacia Wang Yibo que estaba hablando con Woo Do-Hwan cerca de la salida. Según había alcanzado a oír, iría a visitar a un aliado en Taiwán antes de volver a Corea. Parecía que planeaban una nueva fuente de comercio la cual le aseguraría una ganancia de miles de millones.

¿Quién es el nuevo? La pregunta vago por la cabeza de LuHan, recordando el rostro del adulto que apareció en la reunión hace unos días y hoy estuvo pegado a Yibo todo el tiempo.

Su hermano menor no era pagado a los novatos, normalmente solo les daba una mirada inicial para verificar si realmente eran personas de fiar, y después los dejaba que entrarán si poseían un talento destacable. Pero aparte de ello, era lo único que hacía. Si bien él trabaja como líder de Yin, optaba por dejar que Liu HaiKuan hiciera gran parte de su deber. Siempre y cuando eso requiriera mostrar su rostro. Después de que Yibo aceptó ser el jefe de la nueva mafia manifestó que no quería salir a la luz, o ser conocido como líder ante otros. Obviamente no fue aprobado por su tío, después de todo si la cabeza de una organización ilegal no se mostraba a los aliados solo generaría desconfianza, pero Yibo ya sabía de eso. Anticipando la crítica propuso su plan. Usar a una persona como su máscara. Creía que alguien con un carisma agradable y de conversación fluida sería la mejor cara para una mafia y no alguien como él. Dejando a Liu HaiKuan como su opción número uno.

Pero debido a que era un secreto que mantenía la seguridad de la mafia ante la intervención policial, Yibo no podía arriesgarse a ser descubierto, por ende se mantenía lejos de la mayor cantidad de personas posibles. Apenas contando con un grupo reducido de gente de confianza, que aún así no sabían la verdad. Lo que le llamó más la atención a LuHan al verlo tan apegado Xiao Zhan. Sabía, o podía asegurar, que el novato no tenía idea de con quién se estaba relacionando, aunque tampoco podía sentir pena ya que el estar en una mafia y que tu contacto más recurrente sea el jefe no es nada de lo que temer. Al contrario, es una protección mayor y a la vez es pedir a todos que te maten.

Vio por el rabillo del ojo Do-Hwan irse, no sin antes despedirse cordialmente de todos, pero LuHan ya se encontraba subiendo las escaleras del segundo piso ignorandolo completamente. Tal vez los dos podrían haber tenido una buena relación, empero había muchas cosas que chocaban entre ambos haciendo que fuera imposible para LuHan poder tragarse su amabilidad. Era amigo de Yibo, por ende nunca sería nada suyo.

Con un suave clic la puerta de su habitación se cerró detrás suyo al tiempo que una leve vibración de un celular sonando hacía cosquillas contra su piel. Sacando el aparato del bolsillo dejó caer sobre la cama.

Mensaje: Oh Se-Hun.

Deja de desayunar odio. A este paso te dará indigestión.
¿No te dijeron que es dañino para las salud?

¿Qué es lo bueno y qué es lo malo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora