***Pedía sexo, eso se notaba a kilómetros.
Tragué saliva.
—No lo haré— respondí. El se alejó.
Su mirada recorrió todo mi cuerpo y se detuvo en mis ojos.
Su mirada era fría, no era nada igual a la de hace unos minutos.
El es hielo
Pero eso no me impedía ser fuego.
Negó.
—Al parecer linda no has entendido— dijo —. Yo quiero sexo.
Me cruce de brazos indignada.
—La verdad no entiendo ningúna mierda— respondí, su silencio me dijo que continuará —. Un día me dices que no quieres sexo y al siguiente me obligas.
El en cambio se veía más neutro, se acomodó en unos de los muebles rosa que tengo.
Arqueé una ceja.
—Yo he pagado por tí.
Sentí como mi corazón se encogió ante sus palabras, no lo conozco y no quiero hacerlo, pero tampoco soy un maldito objetó sexual.
Tengo sentimientos.
—No soy un objeto sexual— susurré.
El solto una carcajada y se levantó.
—¿Así? ¿Entonces porque trabajas aquí?— indago.
—No te interesa.
Su sonrisa se hizo más grande ante mi comentario.
«maldito perro»—pense.
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me había percatado de la cercanía que teníamos.
Entre abrí mi boca.
Lentamente sus labios se acercaron a los míos, sentí mi corazón latir más fuerte.
Llevó su mano a mi mejilla y la acarició.
Me estremecí ante su tacto.
—Me encanta cuando te pones nerviosa— susurró. Su aliento chocó de nuevo contra mis labios.
«maldita acción»
De un momento a otro sentí sus fríos labios rozar con los míos.
—No te resistas linda, se que me deseas.
Mordí mi labio inferior ante su caliente comentario.
El se dió de cuenta e imitó mi acción.
Corto la distancia con un tierno beso para después recostar su frente con la mía.
Sus oscuros ojos estaban fijos en los míos, me miraba con deseó. Ya no era esa fría mirada que tenía antes.
Volvió a besarme, pero está vez el beso era más intenso, sentí el calor caer en mi piel, llevo una de sus manos a mi espalda mientras me cargaba, enrollé mis piernas al rededor de su cadera, sentí un bulto.
Me llevo hacia el mueble dónde el se encontraba hace algunos minutos.
No lo sé.
Me tiró de la manera más brusca, pero yo solo quería sexo, no me interesó el dolor.
El calló encima de mi, mientras retiraba su costosa camisa, dejando a la vista su marcado abdomen, mi mente se imagino las millones de cosas que le haría
—¿Disfrutando de la vista? — indago burlón, Sentí que el calor que tenía en mi entrepierna se dirigió a mis mejillas.
Ignoró mi sonrojó y siguió besándome, una de sus manos acariciaba mí mejilla y la otra se dirigió a mi abdomen, sentí como me acercaba a él, el beso fué tan caliente que sentí su erección, sentí el calor de nuevo.
Lentamente fue quitando mi blusa hasta dejarme en sostén, pude notar como mordió su labio inferior.
Imite su acción.
Note que quería retirar mi sujetador pero por cosas de la vida no pudo, me alejé un poco de el para ayudarle, retiré mi sostén dejando a la vista mis pechos.
Note como su mirada viajo de mi ojos a ellos.
Note como dejo caer sus pantalones y junto con ellos su ropa interior, dejando a la vista su voluminosa erección.
Imite su acción.
El se acercó y callo sobre mí, depósito varios besos en mi cuello para luego succionarlo, varias jadeos se escaparon de mí boca, pero ella estaba tan ocupada besando esos carnosos labios.
Sentí su bulto penetrar mi vagina.
Un desgarrador gemido se escapó de mis labios.
El ritmo en qué movía mis caderas fue aumentando a la vez en qué el me penetraba, sentí que ese duro bulto me hacía sentir en el cielo.
Acarició mis senos de la manera más maravillosa que había sentido.
Era como sí mi cuerpo lo pidiera antes de conocerlo, era como si ya su cuerpo estaba pegado al mío.
Una oleada de calor recorrió mi cuerpo cuando sentí que sus labios succionaban mis senos.
Sentí como algo húmedo y viscoso fue derramado en mi vagina.
El calló encima de mi con la respiración entre cortada y su corazón latiendo muy acelerado.
Suspiré.
Vi como lentamente levanto la vista y luego depósito un beso en mis labios.
Sentí como me cargo y me dejó caer encima de el.
Sonrió.
«Tu turno Grettel»
Me avalanse hacía sus labios, mientras acariciaba su desnudo y duro pecho, deposité vários besos en el, lleve mi mano a su bulto, lo acaricié y noté como en segundos se puso duró.
Subí hacia sus labios y lo besé.
Y de nuevo sentí el calor recorrer mi cuerpo.
•••
Holaaa, capítulo editado. Gracias por el apoyo.
Instagram: yesssss2_
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No es hacer el amor, es tener sexo
Teen Fiction[ Terminada y Editando] «Detrás del placer posiblemente exista el amor, pero no confíes en que el sexo es lo mismo que hacer el amor». --- UNA HERMOSA PORTADA HECHA POR : LIZ