C A P I T U L O 20

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GRETTEL.

Cierro la puerta detrás de mi, pongo las llaves en la mesita de al lado, y tránsito hacia mi cuarto. La pesadez en mi cuerpo la siento en cada movimiento de mi músculo, me dispongo a dejar cada pieza de mi ropa al transitar todo el camino hacía mi habitación, hasta quedar completamente en ropa interior. La oscuridad me cubre por completa y solo deja el reflejo de la luz de la luna al traspasar las ventanas.

Atraviesó la habitación y termino de desnudarme, la caricia de unos fríos dedos erizan mi piel, tenso mi cuerpo,y giró lentamente hasta encontrarme con el dueño del acto.

Su rostro está cubierto por la oscuridad, dándole un toque misterioso, su torso desnudo, y su músculos impulsan mis nervios.

Lentamente llevo mi mano a su pecho y lo acarició, la dureza de sus bíceps, provoca un palpitar en mi entrepierna.

—Que lindo recibimiento— su áspera voz musita en mi oído.

—¿Que haces aquí?—;indago sin retirar mi mano de su pecho.

Liam se encoge de hombros y entre abre su boca, eleva la comisura de sus labios en una sonrisa picardía.

—Te extrañaba.

Lentamente me dispuse a acercar mi rostro al suyo, lamí mis labios y los eleve para darle un beso a la comisura de sus labios. El intento capturar mi labio pero lo detuve; puse una mano en sus labios y negué lentamente. El sonrió coqueto y me tomo de mi desnuda cintura, mis senos chocaron contra su pecho desnudo. La caricia de nuestros cuerpos desnudos fue encantadora.

—Me gusta como te pones de caliente— susurró, le di una sonrisa e impulse mi cuerpo hacía arriba para capturar sus labios en un beso, su boca se entre abrió y dió paso a mi desesperada lengua —. Creí que era yo el único.

Me encogí de hombros y suavice el beso, a uno menos intenso, el tomo mi cintura y me cargo. Enrolle mis piernas al rededor de su cintura.

Mi cuerpo choco contra la pared, los mordiscos se hicieron presente, la intensidad de nuestros cuerpo es palpitante.

El rápidamente retirá su jeans junto con sus boxer, la rapidez en qué penetró mi vagina fue fascinante, me retorcí por el dolor y por sus fuertes movimientos. Arqueé un poco mi espalda para darle más facilidad a su amiguito.

Solté un desgarrador gemido, al sentir de nuevo sus movimientos juntos, el palpitar en mi vagina se hizo más y más fuerte, el choque de nuestros cuerpos más intenso y las ganas por sentirlo una y otra vez se hicieron tan intensas, el latido de mi corazón acelerado, mis fosas nasales exageradamente abiertas por la respiración agitada.

Su frente choco contra la mía, sus manos se detuvieron por un momento, sus movimientos se hicieron más lentos, el palpitar bajo.

Y cuando me dispuse a mirarlo, mis ojos no podían creer lo que veían. Aiden me sonreía y ahí terminó el orgasmo de mi vida.

 

***

Joderrrrrr, eso fue intenso, he vuelto y pido disculpas por dos cosas:

1: por la demora, tenía muchas tareas, creí que iba a morir por ahogarme en tanto papeleo.

2: por los problemas ortográficos, les recuerdo que la editaré al final.

Besos y nos leemos en Mafia oscura y demente.

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Besitos y hasta la próxima.

No es hacer el amor, es tener sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora