C A P I T U L O 15

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***


Aiden.

Las punzadas en mi corazón, se hicieron más fuertes, no me había bastado con herirla sentimentalmente sino que ahora la lastime físicamente.

Estoy en una guerra con mi yo interior, quiero dejarla porque no quiero seguir lastimandola, pero yo no quiero hacerlo, porque el que resultaría lastimado sería yo.

Recordar cómo se retorcía del dolor y nos apartaba por miedo a que le hicieramos daño, fue aún más fatal que verla con Liam, casi follando.

—¿Familiares de la señorita, grettel?

Liam y yo compartimos miradas.

—Yo— liam levantó su mano indicándole —. Soy su novio.

—Esta bien, la señorita le darán de alta en algunas horas, ¿Desea ir a verla?— liam asiente —. Por aquí—indico la enfermera, Liam me dedico otra mi mirada y yo solo hundí mi cabeza en mis manos.

Optare por dejarla.




Grettel.

Despierte y lo primero que sentí es un fuerte palpitar en mi cabeza.

Luego de recordar lo sucedido sentí como mi corazón se estrujaba, el había vuelto a mi de una manera cruel, cuando creí que todo iba a salir bien, Aiden llegó a arruinarlo de nuevo.

Pequeñas lágrimas recorrieron mi mejilla, mientras sollozaba bajito.

Unos murmuros hicieron que saliera de mi pequeño trance, limpié mis mejillas y me acomode haciéndome pasar por dormida.

—Bueno joven, es aquí, trate de no alterarla aún su cabeza duele.

Cuando la mujer se fue.

—¿Grettel?— su voz sonó suave, pero a la vez un poco ronca —. Lo lamento— su voz se quebró y se acomodó a mi lado, tomo mi muñeca y deposito un pequeño beso allí —. Soy un idiota.

Me incorpore dándome por vencida, sabía que estaba despierta.

Su rostro de angustia cambio a uno resplandeciente.

—No te emociones— rompo el silencio —. Aún estoy enojada.

Su sonrisa se desvaneció ante mis palabras, ¿Lo herí?. Mierda, ellos lo han hecho muchas veces con sus comportamientos de idiotas.

—Se que lo fuimos— suelta como si me hubiera escuchado.

¿Lo dice en voz alta?

—Lo siento— musito, Liam levanta mi mentón y me dedica una sonrisa dulce, sus dedos recorren mis mejillas y una sensación de felicidad se instala en mi.

Sus manos se aferran detrás de mi cabeza y me empuja hacia el, de inmediato reaccionó.

—No— sussurre

El se alejó un poco y me analizo.

—¿Te gusta?

Arqueo una ceja.

—¿Quien?

El se levanta de golpe, y empieza a dar círculos frustrado.

—¡Aiden!—grito, yo lo miré sorprendida por las forma en que me había hablado —. Lo siento, no fue...

—¡Cállate!—grite —. ¡Deja de joderme! ¿No entienden que me lastiman?

—Yo trataba de decir...

—¡Nunca tratas nada, joder!— liam se acerca a mi, y me toma del brazo acercándome a el.

—Lo siento— musita lento,con mucho miedo.

—¡No sientes nada!— volvi a gritar—. Suéltame y lárgate de aquí.

—No trates de...

—¡Que te vallas!— el asento, y me dedico una triste mirada desde la puerta, yo solo lo despedí con la mirada. Cuando su cuerpo cruzo la puerta, solté un gran llanto, lleno de dolor, furia y desesperación.

«Mierda, grettel»—me recosté en la camilla, aún sollozando.




***

Nota vieja:
Hola mis amores, espero que les guste y no olviden votar/comentar, les mando besos a todos y Gracias por ayudarme.

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No es hacer el amor, es tener sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora