C A P I T U L O 24

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***

VICTORIA.

El rostro de Liam indaga preocupación sus manos empiezan a templar y su rostro empieza a perder color. Maldita sea.

Le arrebató el móvil y lo pongo en alta voz, empujo a Liam en unos de los muebles y este emite un pequeño quejido.

—¿Liam?— la voz de Aiden se escucha —. ¡Maldita sea Liam! Si no contesta soy capaz de ir a patearte el culo ya mismo.

Le propino un golpe y el idiota sale de su trauma.

—¿Que mierda quieres Aiden?

Golpeó mi rostro por lo estúpido que puede llegar a ser Liam.

—¿Por qué mierdas le diste trabajo?  — indaga Aiden —. ¿Y por qué en mi puto nombre?

Liam restrega su rostro, por lo menos su nivel de estupidez bajo algunas rayas ahora frustrado, suelta un gran suspiro y estalla:

—¡Maldita mierda!— exclama —. ¡Ella quería trabajo y eso le di! Además consta decir que ese maldito bar es tuyo— toma una bocada de aire —. No vengas con estupideces, tú mismo dijiste que necesitábamos empleadas.

—¡Deja de comportarte como un completo idiota!

—¡El único idiota eres tú!— suspira —. ¿Por qué te interesa tanto? ¿Eh?

Silencio, eso fue lo único que hubo después de la pregunta de Liam, Aiden ocultaba algo eso lo sabía, Liam entendió mi mirada y volvió a preguntar.

—Acaso te gusta?

Quería ahogarme en mi propia saliva, una repentina tos me atacó y varios quejidos salieron de mi boca.

—Maldición—mascullo.

—¿Victoria?

Mierda.



GRETTEL.

El teléfono de Aiden estaba en altavoz, la pregunta de Liam me tomo por sorpresa, ¿Aiden le gusta wen? Imposible, eso era imposible. O ¿Si?. Maldición.

Una repentina tos se escuchó a través de la línea, después una maldición se escuchó, fue tan bajo que solo podríamos escucharla si el otro móvil también está en altavoz. En realidad para ser tan baja fue clarísima.

—¿Victoria?— ese fue Aiden, su voz sonaba dolida, Le dolía que Liam estuviera con Victoria —. ¿Liam que carajos haces con victoria?

Silencio, lo comprendí de Imedio en realidad todo eso era un maldito juego de mi queridísima madre. Noten el sarcasmo.

—Esto es un juego— afirme. Y luego Aiden me miró de golpe, mierda había cometido un error.

—¿Grettel?— la voz de victoria se hace notar en la línea.

—Madre— respondo con todo el resentimiento del mundo —. Me preguntaba¿Que haces en el apartamento de mi novio? Pero déjame adivinar, ¿Acaso te lo follas como a todos?— suelto una risita seca —. Porque romperas el récord, enserio mamá dos hermanos.

—¿Que diablos haces con Aiden?—escupe.

—Lo mismo que tú haces con Liam, querida.

—Grettel— Aiden me reprocha.

—¡Vete de allí o yo misma te sacaré!

–Intentalo— la reto —. Ademas cabe destacar que tú Aiden es genial en la cama.

—¡Grettel!

—Y no solo en eso, también...

—¡Callete maldita sea!— grita Aiden —. Ella es mi esposa, joder no te compares.

Y con eso, lo que quedaba de mi mundo volvió a derrumbarse. La ronca risa de victoria resuena a través de la línea.

—¿Que se siente ser rechazada, hijita?

—¡Vete a la mierda!— escupo para después irme.

***

Cabe destacar que me dolió más a mi que a grettel, holis mis niños, hahaha.

Dejaré spolier en mis cuentas.

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No es hacer el amor, es tener sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora