No es hacer el amor, es tener sexo

C A P I T U L O 4

***

Algo frío choco contra mi cuerpo, abrí mis ojos de golpe.

—¿Pero que coño?— grite mirando mi cuerpo mojado. Mis ojos viajaron a una wen muy enojada.

—¿Wen?— froté mis ojos creyendo que no era real.

—¡Soy real!— gritó.

«¿Y a esta que le pasa?»–me pregunté

—¿Que me pasa?¿Sabes que me pasa Grettel?— pregunto enojada.

Negué.

—¡Por Dios!— exclamo —. Crei que ibas a estar conmigo en mi maldita entrevista.

«Mierda, mierda »

Me levanté lo más rápido que pude y me vestí.

—Mueve tú culo, una entrevista nos espera— sonrió de lado y salimos de aquella habitación.

Ya fuera del bar, detuvimos un taxi para dirigirnos a la primera entrevista de wen.

Me sentía algo extraña, había tenido sexo con un desconocido, bueno claro que lo he hecho varias veces con otros pero el, el era diferente o era yo?, No lo sé.

Se había ido, y sentí como mi corazón se oprimio al ver a wen en ves de aquel hombre con el rostro ocultó, por algún motivo sentí que en realidad sí me había gustado y claro que es la primera vez en todo esté tiempo trabajando en aquel lugar.

—¿Te encuentras bien?— la voz de wen apareció en mis pensamientos.

Asentí.

Y le dediqué una sonrisa.

Sabía muy bien que wen no iba a creerme pero decidió no preguntar y en serio agradecí internamente que no lo hiciera.

(…)

—¡Esto hay que celebrarlo!— grito wen ya en nuestro apartamento.

—Estoy cansada, ¿Podría ser más tarde?— indague en un bosteceo.

Ella asintió un poco dudosa para luego irse hacia su habitación.

Hice lo mismo.

Ya en mi habitación me tire en mi acogedora cama y de nuevo llegó su rostro cubierto.

«¿Quién podría ser?»–pensé.

Había tenido sexo con alguien que ni siquiera le he visto su rostro y lo peor de todo es que lo disfruté.

Disfruté la forma en que sus manos cariciaban mi desnuda piel, la forma en que soltaba sus gruñidos y como me penetraba.

¡Diablos lo había disfrutado!

Tiré mi abrigo y noté como salían de allí billetes.

Me acerque y tome los billetes envueltos.

Note que entre ellos había una nota.

“Se que te preguntarás quien soy, pero eso no lo sabrás hasta que empieces amarme como lo hago yo sé que suena loco pero si, te amo Grettel”

¿Cómo diablos sabia mi nombre?

Me estremecí.

Si el, conocía mi nombre y me amaba, entonces era alguien muy cercano a mi, ¡piensa grettel...!

Un sonido hizo que mis pensamientos no se sentrarán por completo, alcance el móvil

¡Por Dios!

Tome el abrigó y guardé algunos billetes, salí corriendo del apartamento hasta la parada de autobuses.

Frustrada ví mi móvil decenas de veces esperando el maldito autobús.

Note a lo lejos que ya venia, intenté pararlo, pero fue una perdida de tiempo.

Mierda.

Frustrada salí de allí rumbo a mi trabajo.

(…)

—¿Esperas que te reciba con los brazos abiertos, después que llegas dos malditas horas tardes?— grita.

—Pero…

—¡Pero nada! ¡Estás despida!— volvió a gritar y noté que ahora éramos el centro de la atención en aquella cafetería.

—Vete a la mierda— escupí, enojada por su actitud.

Salí aún más frustrada de allí y con los puños apretados.

—No deberías de estar así— una fría voz se hizo presenté.

Conocía a la perfección la frialdad de aquella voz.

Giré sobre mis tobillos encontrándome con el dueño.

—¿Así? ¿Entonces como?— cuestioné.

Se encogió de hombros

Y se fué.

«En serio lo odio»

•••

Okey, no es el más largo y supongo que tampoco el mejor, agradezco las visitas y los votos.

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