***
Lo que creí que sería un cómodo ambiente se convirtió en uno tenso, hasta el aire lo sentía más pesado.
—¿Te encuentras bien?—musite lento con mucho miedo a su repuesta.
Asintió y me dió la espalda, ocultando algo. Lo sabía, no debía venir.
—Perdon—su voz llegó a mi sistema auditorio casi en un susurró.
Levanté la vista un poco desconcertada.
—¿De que?—pregunte son entender.
El giro y me miró con aquellos ojos oscuros.
—Lo siento—susurro—. Soy un...—su voz fue interrumpida por un sonoro estruendo.
Todos fijamos nuestra vista allí.
«Mierda»–maldije internamente.
—Cariño, ¿Porque no respondías mis mensajes?—la voz de victoria inundó la habitación, hasta quedar frente de nosotros—. Ah, entiendo—agrego mirándome muy mal.
—¿Que haces aquí, Victoria?—espeto Aiden.
Ella lo miro, pero no de la misma forma como lo hacía conmigo, se acercó a el y empezó a acariciar su torso.
—Creí que te había gustado lo de ayer—le susurro y noté como aiden se tenso—. Como me suplicabas me moviera más rápido creí...
—¡Creíste mal!— la voz de Aiden salió ronca—. ¡Porque me brindaste placer ayer, no quiere decir que vengas hoy!—grito. Sentí unas fuertes punzadas en mi corazón, creí que... Era mentira.Negué entre lágrimas y empecé a correr hacía la salida—. ¡Mierda!—aiden maldijo al darse cuenta que yo seguía ahí—Espera grettel...
—¡No!—grite, y las lágrimas empezaron a salir—¡Por favor! ¡Deja de joderme!.
No pude más y salí corriendo en un mar de lágrimas, y con el corazón destrozado por segunda vez.
Narrador omnisciente.
La rubia le dedica una sonrisa al castaño y se acerca a él para acariciarlo un poco más empalagosa.
—¡Aléjate!—la voz de aiden sale más ronca y sintiendo como la irá recorre su cuerpo.
La rubia frunce el ceño y levanta las manos en signo de paz con una sonrisa, pero ella no quiere paz.
—¿Que pasa, cariño?—espeta ella—. No creo haberla lastimado, además nadie te pidió que tuviéramos sexo—ella le da otra mirada y sale de la habitación en dirección hacía la salida, pero se detuvo y le dedicó otra mirada—. Nos vemos luego—la rubia le guiña el ojo.
—¡Mierda!—aiden gruñe y empieza a golpear todo a su paso.
La rubia ya fuera del apartamento, suelta una carcajada y toma su móvil.
—¿Hola?—reponden en la otra línea.
—Mira imbécil, espero que lo hagas bien ahora—la rubia suelta enojada.
—Deja de gritarme, victoria.
—lo dejaré de hacer cuando hagas las cosas bien, Liam—supiro victoria—. No puedes arruinar las, no ahora.
—¿Que sugieres ahora?—espeta Liam exhausto de su compartimiento.
—Quiero que la enamores—la rubia sonríe—. Facil ¿No?.
—Dudo...
—No dudas nada ¿Okey?—la rubia grita y Liam aleja un poco su móvil para no afectar su oído—. Ella debe enamorarse de tí.
—Esta bien...—liam suena cansado—. Nos vemos luego.
Y cuelga.
La rubia aleja su teléfono y lo queda viendo con una sonrisa.
—Esta vez gano yo, grettel—musita
•••
Nota vieja:
Espero que les guste y no olviden votar, es bastante conmovedor para mí, ya que estamos que llegamos a los mil, y soy una patética principiante, con miedo a el fracasó, me tomo el tiempo de escribirles esto, no obligare a nadie a que me siga, cada quien hace lo que quiere y no me siento bien abligando los hacer algo que por su parte no les nace.
No tengan miedo a seguir sus sueños, es lindo ver cómo después de tanta mierda, consigues algo..
Muchas Gracias.
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No es hacer el amor, es tener sexo
Ficção Adolescente[ Terminada y Editando] «Detrás del placer posiblemente exista el amor, pero no confíes en que el sexo es lo mismo que hacer el amor». --- UNA HERMOSA PORTADA HECHA POR : LIZ