C A P I T U L O 7

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***

Grettel.

Unas fuertes manos rodearon mi cintura, y depositaban varios besos en mi cuello, abrí lentamente mis ojos y me encontré con esos oscuros ojos que desde hace años me vuelven loca.

—Buenos días princesa—su áspera voz era la dulce melodía para despertar.

Le dediqué una sonrisa traviesa.

—Se lo que quieres...—alargo—. Me gusta más cuando me lo pides—me devolvió la sonrisa—. Pidelo.

Okey esto se puso caliente.

Acerque mis manos y lo acaricié.

—Eso es...—no lo deje terminar y estampé mis labios contra los suyos, aún sigo diciendo que son las mejores piezas.

Sus labios siguieron mi ritmo; intenso, con ganas.

Abrí mi boca y le di espacio a su lengua, una fuerte corriente se esparcio por todo mi cuerpo a succionar la mía.

Sus manos se estamparon en mi culo y los frotó de la manera más brusca pero interesante.

Retiró mi camisa, bueno su camisa, dejando a la vista mis senos.

Sus labios se despegaron de los míos pasar empezar a succionar mis senos, lleve mis manos a su cabello y lo empuje para que su ritmo se acelerará.

Llevo su mano a mi mini tanga y la retiro, introdujo dos dedos a mi vagina y la acarició sin despegar su boca de mis senos.

Una oleada de calor recorrió mi cuerpo cuando aiden llegó a mi clítoris y profundizó sus dedos y su ritmo.

—Aiden...—un jadeo se escapó de mis labios—. ¡Mierda aiden!

Retiró sus manos de mi clítoris y su boca de mis senos.

Mi cara se llenó de confusión al ver que había ¿Acabado?.

—Pidelo—hablo con voz ronca—. Pidelo, pide que quieres que te lo haga.

Me incorporé.

—¿Acaso hay que pedirlo?–—mi voz salió aguda, no tenía sentido.

Paso su mano frustrado por toda su cara.

—¿En serio?—su voz sonaba sarcástica.

¿Que Mierda le pasaba ahora?
Pestañe sin llegar a entender lo que pasaba.

—¿Acaso no entiendes?—sonrio, frunci el ceño—. ¡Por Dios, grettel!—grito.

—¿Que mierda te pasa?.

—¿Sabes que me pasa?—sonrio sarcástico—. No te entiendo, no entiendo nada.

Le dedique una mirada asesina y me levanté.

Recogí mi ropa que se hallaba en el suelo y me la puse lo más rápido.

Eso no había sonado nada bien.

—Eres un idiota—y salí de la habitación hecha furia.

—Espera Grettel...—lo escuché detrás de mi.

—No me molestes.

Abrí la puerta y mi cuerpo choco contra otro.

—Mierda—grite cuando mi cuerpo golpeó contra el piso.

Levanté la viste.

¿Pero...que?

Pestañe sin poder creerlo.

—Por favor Grettel...—su voz paro en un instante al ver al nuevo individuo.

Mi vista viajo hacia los dos sin poder creerlo.

¿Era...?



Aiden.

Mi vista viajo de grettel a victoria, mierda, ¿Que hacía ella aquí?

—Vi-toria.

Grettel abrió los ojos sin poder creerlo.

—Años sin vernos, aiden.— su empalagosa voz se escucho y me dedico una mirada traviesa.

Grettel me miró mal.

—¿Que... Haces aquí?—alargue.

Ella sonrió ampliamente.

—¿Acaso no puedo visitar a mi amigo?.

—Amigo—repitio grettel y se levantó de golpe—. Años sin vernos ¿No?—esta vez se dirigió a victoria.

¿Acaso se conocen?

—¿Se conocen?—pregunte.

Victoria la volvió a mirar y negó.

Grettel sonrió sarcástica y agregó;

—¿Ya no me recuerdas, mamá?.

¿Acaso había dicho mamá?

Victoria abrió los ojos como platos al igual que yo, era... Imposible.

—No—nego victoria—Tu no puedes ser...

—¿Grettel?...—sonrio—. Si yo tampoco creí que tú fueras Victoria.

—¿Cómo...?—balbuceo victoria.

—¿Recuerdas cuando nos abandonaste?, Bueno, allí—le sonrió con odió.

—¿Acaso tú y grettel...?–esta vez victoria se dirigió a mi.

—No—grettel se adelantó—.¿Debo de enterarme de algo?

—No— me adelante a decir.

—Si, teníamos sexo—hablo victoria.

Grettel le dedicó una sonrisa falsa y luego me miró con odió.

—¡No me vuelvas a buscar en tu puta vida!—me gritó

Y se fue.

Mierda, mierda, mierda.

•••

Intenso ¿No?
Le dedique la mayor parte del capítulo al diálogo, esos chicos necesitaba hablar.
Y tú victoria, ¿De dónde sales?

Los amo.

Instagram; yesssss2_

No es hacer el amor, es tener sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora