No es hacer el amor, es tener sexo

C A P I T U L O 14

***

Sus duras manos acariciaron mi cabello, tan real que podría decir que no era un sueño, tan real que podría sentir su respiración y sus pasos rodear la cama.

El colchón se hundió por un peso, su peso.

Aún conservaba los ojos cerrados, no quería abrirlos y que la realidad me golpeara.

Sus manos recorrieron todo mi abdomen, y una pequeña corriente azotó  mi cuerpo.

—Aiden...

Unos carnosos labios sellaron los míos con un suave y cálido besó, sus labios dejaron la calidez necesaria para que mi cuerpo lo pidiera.

No era un sueño.

Era el.

Mis manos abrazaron su nuca, atrayendolo a mi.

—Grettel...

Y la realidad me golpeó

—¿Que mierdas haces, Liam?— balbuceó asombrada —. Acaso...

—No me interesa— gruño. Y siguió besando mi cuello —. No puedo estar lejos de ti, ¿Lo entiendes?, ¡No lo entiendes!

Sus labios recorrieron todo mi cuerpo, provocando que este pidiera más.

Más.

Solo un poco más.

Mis gemidos inundaron la habitación, haciendo que el calor aumentará y el sudor empezará a fluir.

La rabia empezó a cesar y el calor aumentar.

Liam deslizó mi ropa interior hasta retirala por completo, sus ojos admiraron mi piel desnuda, y empezó a depositar besos entre mis piernas.

—Liam...

El llevo una mano a mi labios y los sello con su tacto.

Asentí con temor, esperando que algo malo pasará.

Liam hundió su cabeza entre mis piernas y aferró sus manos a mi cintura.

Mi cuerpo se estremeció cuando sentí su lengua acariciar mi clítoris, lamerlo, saborearlo.

Sus manos se aferraron más a mi, con miedo, con inseguridad, yo solo me retorcía ante el placer que ocasionaba sus labios, su lengua, su sexo, el. Por el simple placer que me ocasionaba el.

Mis manos apretaron las sábanas con fuerza, y mi cabeza se empujó hacia atrás, por el placer que sentía.

Su lengua empezó a subir el nivel del moviendo, hasta que empezó a recorrer mi vientre hasta llegar a mis labios y estamparlos de una manera brusca y sensual , como el lo sabía hacer.

Nuestras respiración empezaron a entre cortarse, y el fluido de nuestras sangres a subir la velocidad igual que nuestros corazones.

—¿Lista pequeña?— susurro contra mis labios.

Asentí y empuje su cabeza hacía mis senos, el entiendo lo que trate de decir, y su boca empezó hacer el trabajo.

Apreté mi piernas, y contuve la necesidad de desgarrarle la ropa para que me penetrara, y me volviera suya una vez por todas.

—Tranquila, pequeña— dejo mis senos a un lado —. Me gustaría que lo pidieras, vamos pídelo.

Sus labios se curvaron en una sonrisa de lado.

Yo solo me retorcía en por la necesidad que sentía hacia el, exactamente no lo quería a el, solo a su bulto que lo ocultaba bajo sus jeans.

—Vamos, pequeña.

—Yo...

—Dilo.

—Joder, ¿Vamos a tener sexo, si o no?

Liam me dedico una sonrisa traviesa y empezó a retirar su ropa hasta quedar desnudo ante mi.

Cuando creí que iba a penetrarme, la puerta se abrió de golpe dejándome perpleja.

Los brazos de Aiden tomaron a Liam y lo lazo contra la pared, haciendo que este quedé más desconcertado que yo.
Cuando Liam iba a levantarse, Aiden estampó su puño en su cara, ocasionando que Liam vuelva impactar contra la pared, empecé a balbucear algunas palabras sin sentido, y a temblar sin remedió. Me envolví entre las sábanas e intenté separarlos pero fue un caso perdido, Aiden estaba sobre Liam, depositando golpes por todo su cuerpo.

—¡¡Basta!! — grite e intenté nuevamente separarlos. Pero aiden empujó mi cuerpo, y mi cabeza impactó contra el suelo.

El sonido de mi golpe hizo un eco más fuerte en mis oídos.

Noté dos siluetas acercarse.

Pero me empujé hacia atrás, con miedo a que vuelvan a herirme.

—¡No!— grite.

Y luego las manchas negras, se esparcieron por toda mi vista, hasta dejarla completamente oscura.

***

Nota vieja:

Hola mis amores, ¿Cómo están?, Espero que estén bien, les mando un besote y espero que les haya gustado este capítulo.

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Hasta la próxima.

Cómo amor; Yessica