Capitulo 38

1.2K 67 19
                                    

Siempre vuelvo a ti
cuando despierto
con mi primer
pensamiento,
en los dias de invierno
cuando sale un
poquito mas el sol
o cuando me voy
a dormir cansada
con mi último aliento.

Siempre vuelvo a ti
porque tenerte
entre mis brazos
siempre fue lo
mas parecido
a ser infinito
en un mundo donde
los sentimientos
parecen esconder
fecha intencionada
de caducidad.

Siempre volveré a ti
porque yo nací para
perderme en tus ojos
cuando me miras,
por mucho que la
vida y el tiempo
se empeñen en querer
apropiarse de lo que
aún queda de mi.

Mi amor, pase lo que pase
Yo siempre volveré a ti.

-Isabel Polgach-

Narrado desde la perspectiva de Benjamín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrado desde la perspectiva de Benjamín

Olvidarla.

Esa es la posibilidad que se antepone ante mi ahora.

No puedo.

Me niego a hacerlo. Me es prácticamente imposible. Mi estúpido corazón no me lo permite. Ahora que volví a encontrarla, necesito tenerla conmigo.

“No siento nada. Perdón”

Sus palabras hacen mella en mi. Me arrastran hacia un pasado que no quiero recordar y me obligan a enfrentarlo. Y no quiero admitir su verdad, eso me destruiría.

Cuando tomé la decisión de alejarme de ella sentía que era lo mejor. Era un final medianamente aceptable para nuestra historia, aunque no fuese el que hubiera querido. Camila siempre fue una mujer libre, ¿Quién era yo para cambiarla?

Ella me buscó varias semanas, sus llamadas telefónicas me hacían saber que todavía algo sentía por mi. Pero fui firme en mi decisión, porque habia comprendido que mis deseos no eran los mismos que los suyos. ¿Acaso alcanza el amor cuando un abanico de posibilidades se abren ante vos?

Al parecer no. A nosotros no nos fue suficiente.

Camila siguió su rumbo. Terminó sus estudios de cine mientras se alejaba de todo lo que alguna vez conoció y yo… me aferré a una vida ya diseñada, preestablecida. Y fui feliz, no puedo negarlo. La seguridad del éxito me proveyó algo qué esperar… pero hoy me cuestiono incluso eso. Su vuelta me sacó de mi eje y ahora no puedo volver atrás.

Me pregunto porqué si muchas veces no funcionó me empecino a forzar las cosas nuevamente… tal vez no somos el uno para el otro.

Luego de dar miles de vueltas en la cama, me rindo y sé que no voy a pegar un ojo en toda la noche. Bajo hasta la cocina, me preparo un té y le doy algunas cucharadas a la torta de chocolate que preparó Martina ayer.

𝗠𝘂𝗿𝗮𝗹𝗹𝗮 𝗮𝗹 𝗖𝗼𝗿𝗮𝘇ó𝗻 [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora