La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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-¿Qué hora es?-pregunta una exhausta Maxine.
-Casi...casi las siete-responde Mike sudando a mares.
-Diablos, ¿cuánto falta?-suspiró Lucas sin aire.
-Solo unos cinco minutos-informa Dustin medio desmayado.
-¡Sii, ya casi llegamos!-celebra Camila corriendo alrededor de ellos.
-¿Cómo diablos?-Max la señala confundida.
-¿Qué?-sonríe mirándola.
-Tenemos casi una hora subiendo esta montaña y tu estás como si nada-dice Mike respirando con dificultad.
-Y eso, que antes era asmática-ríe divertida sin parar de subir.
-¿Có-cómo que antes?-preguntó Dustin confundido. Ella aprieta sus labios mirando al frente.
-Ah, algún día lo entenderán-responde encogiéndose de hombros.
Entre ellos se miran confundidos, pero al final le restan importancia y simplemente continúan con la subida.
En un momento determinado, Camila, siendo la que más adelantada iba, voltea sin parar de caminar y mira a Mike divertidamente, este subía casi sin aire.
-¿Cuántos años tienes?-rió burlona. Él suspiró sin poder evitar reír.
-No sé pero siento que llevo medio siglo subiendo-bufa rodando sus ojos.
-¡Pues date prisa!-carcajea volviéndose a dar la vuelta y acelerando su paso.
Wheeler sonríe, y sintiéndose motivado por igual se apresura, casi comenzando a correr tras ella, quien chilló sorprendida al ver que era perseguida.
Los otros tres observaron divertidos como aquellos dos subían corriendo entre risas y gritos.
-Déjame bajar unas libritas-murmura Dustin para luego salir corriendo al igual que ellos.
Lucas y Max se miran, para después encogerse de hombros y también correr con los demás.
-¡Ya casi llegamos! ¡Sigan así!-ríe Dustin mientras todos subían con rapidez.
Y pronto el terreno dejó de estar inclinado cuando ellos llegaron a la cima de la montaña. Camila, siendo la primera en llegar, observó maravillada la improvisada torre de radio que se alzaba frente a ella.
-¡Te presento a Cerebro!-sonríe Dustin acabando de subir.
-¡Es increíble!-comentó entusiasmada.
La rubia hubiese seguido mirándola, pero unos brazos sujetan su cadera y la tiran en el suelo de repente.
-¡Mike!-ríe divertida sintiendo el peso de este sobre ella.
