La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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El tocino se estalló contra la superficie de el sartén, la mujer que cocinaba miraba su comida tranquilamente, esperando que estuviera lista.
A un lado de ella, en la mesa de la cocina tres hombres también esperaban con paciencia que la comida se sirviera, y mientras esto hacían, charlaban.
-¿Cuántos baños tiene?-pregunta uno de los chicos, llamado Charlie, Charlie Mitchell Whistle.
-Amm, no lo sé, ¿tres?-se encoge de hombros su padre, Josh Whistle.
-¿Y habitaciones?-cuestionó el más jóven, Hades. Solo Hades.
-Más de una, se los puedo asegurar-asiente Josh.
-¿No recuerdas nada de la casa que compraste?-dice la mujer burlonamente, Emilia Mitchell.
-Sabes que no busqué demasiado, compré, más bien compramos lo que nos convenía, una casa bonita. Recuerda que el dinero también es tuyo ¿tampoco te acuerdas?-le habla con el mismo tono, ella rueda los ojos evitando una divertida sonrisa.
-De hecho si, si me acuerdo, Josh. La casa tiene dos plantas, tres baños, y cuatro habitaciones-dijo sin pensarlo dos veces.
Hades y Charlie sonrieron divertidos mirándola, Josh bufó cruzándose de brazos.
-Odio que seas tan inteligente-murmura, aunque todos lo escucharon.
-¿Recordar cuántos baños tiene nuestra futura casa te parece inteligente? Bueno, gracias supongo-alzó las cejas al mismo tiempo que movía el tocino.
-¿Le falta mucho al desayuno, Emilia?-preguntó Hades algo impaciente.
-¿Tienes mucha hambre?-ríe mirando el sartén.
-Las mudanzas me dan hambre-
-¿Cuándo en tu patética vida te has mudado?-dice Charlie divertido, Hades lo mira con algo de fastidio.
-Nunca, pero ahora descubrí que las mudanzas me dan hambre-alzó las cejas-¿Tu no estás nervioso?-baja un poco su voz, acercándose a él-. Digo...a donde vamos es muy lejos
-Solo unas horas-se encoge de hombros.
-Pero ya no será aquí-forma una sonrisa-Debo admitirlo, estoy emocionado-asiente.
-No tengo muy buenos recuerdos de ese pueblo-dice Josh con una mueca.
-Hawkins ya es un pueblo seguro-habla Emilia, atrayendo la atención de todos los chicos, ella suspira dejando su cocina de lado.
-¿Eso crees?-preguntó Josh, curioso.
-...El laboratorio lo cerraron, y aquel mall cayó en llamas. Ya no quda nada de ellos ahí, podemos volver-asegura asintiendo.
