La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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Camila y Mike, aún tomados de las manos, caminaron en un total silencio hasta la habitación de esta, ingresando y cerrando la puerta tras ellos.
La rubia soltó un fuerte gruñudo sujetando su cabeza y caminando en dirección a la ventana, desesperada. El pelinegro, quien se había quedado parado en la entrada, la observó apenado.
-Mi vida...-susurra viendo su espalda.
-¿Cuándo es que por fin voy a poder dormir bien?-preguntó de la nada, viendo hacia el exterior. Él frunció el ceño.
-¿Qué?-comienza a acercársele.
-Todo esto, todo esto, Mike-dice con simpleza sintiendo como él se acercaba-...¿cómo es que vamos a salir de todo esto, enserio?-murmuró.
-Luchando-murmura quedando a su lado, se dio cuenta de su afligida agarganta y sus llorosos ojos, eso lo llenó de tristeza.
-Si, pero, ¿y luego qué? ¿alguna vez has pensado en eso-cuestionó, casi perdida en sus pensamientos-...si siguen conmigo, nunca podrán tener vidas normales-niega, aterrada.
-No digas eso-refuta al instante, molesto-. Tú vales otra batalla ¿recuerdas?-insiste alzando sus cejas.
-Esto no es solo una simple batalla-susurra negando, mirando al vacío-. Todo esto es mi destino empezando a sentar cabeza de verdad-dice-, mostrándome para lo que verdaderamente estoy hecha-
-¿Y eso es?-susurra, temiendo la respuesta. Ella lo voltea a mirar, triste.
-No puedo vivir fuera de unas cuatro paredes-negó con honestidad. Mike se sobresalta, incrédulo.
-¿Estás bromeando? Estás hecha para mucho más que eso, Camila ¿no lo ves? Tú puedes salvar el mundo-señala con asombro.
-Pero no el mío-niega en su suave susurro, él la mira confundido-. Las acciones crean reacciones. Mis poderes: ambiciones-explica ladeando su cabeza.
-Brenner es solo una persona loca y sediento de poder-dijo negando insistentemente.
-¿Crees que no hay más como él?-alzs una ceja.
-No saben de ti-
-¿No? Ve enciende el televisor-reta.
Mike se quedó callado, sabiendo que, dolorasemente, ella estaba escupiendo toda la verdad. Camila suspiró cerrando los ojos, y al instante la habitación fue cubierta por aquellas dulces estrellas que hacía brillar cada vez que se sentía triste.
-Dices que puedo salvar al mundo, pero...allá abajo, decepcioné a todos-susurra fijándose en las estrellas.
-Aveces hay que tomar decisiones difíciles-murmura mirándola-. Eres poderosa Camila, si, pero no eres una máquina. No eres un tipo de tren o, qué se yo, un avión-se encoge de hombros-. Eso que te pidieron allá abajo es demasiado riesgoso, y tuviste todo el derecho a rechazarlo-
