La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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-Entonces...¿cuánto lleva sin publicar esta maldita escritora?-
-26 días exactamente-
-¿Y qué capítulo es este?-
-Irónicamente, el 26-
-Y en la historia, ¿cuántos días han pasado?-
-Eh...un fin de semana-
-¿¡QUE!? ¿¡Solo eso!? ¿¡Esa escritora está loca!?-
-Si-
-Diablos...espero que lo compense con con este capítulo, y con muchos más-
-Esperamos lo mismo, Dagger-
La rubia se volteó de golpe con sus ojos bien abiertos y las cejas alzadas.
-Pues ¿qué espera?-pregunta insistente-. ¡Que siga, con Dagger!-
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□■□■□
El timbre de la escuela se esuchó por toda esta, haciendo a algunos estudiantes bufar con vagancia, mientras que otros simplemente comenzaron a dirigirse a sus respectivas aulas.
Y entre estos estudiantes, aquella rubia y su pelinegro hermano doblaron en una esquina, caminando por uno de los pasillos con sus libros en mano.
-Hey, ¿has visto a ya sabes quién hoy?-pregunta Camila viendo hacia el frente.
-Eh ¿ya sabes quién es Mike o...Diane?-. Hades susurró el último nombre con discresión.
-Diane-responde.
-Ah, no-niega, haciendo a la rubia suspirar.
-Debemos estar atenta a ella, tenemos que averiguar lo más pronto posible si es o no de los malos-dice alzando sus cejas.
-Si, ¿viste a Em? Todo el fin de semana se la pasó con los pelos de punta y nerviosa-dijo el pelinegro con una leve mueca.
-Es que si esas personas de verdad volvieron, y aún peor, volvieron por mi...la cosa de verdad se va a poner fea-murmura, sus verdes ojos expresaban miedo y preocupación.
