La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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Lo que pasó el 4 de Julio en Hawkins es inolvidable.
Ese día, Starcourt Mall estaba encendido en potentes llamas que no fueron apagadas hasta la mañana siguiente. El centro comercial ardió toda una noche, y todo el pueblo pensó que fue una falla.
Pero nadie nunca supo verdaderamente lo que pasó allá adentro.
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Una paranormal batalla se había desatado. Mientras una enorme criatura gruñía y se movía como loca, los jóvenes del lugar le tiraban todos los fuegos artificiales que tenían a su disposición, desconcentrándola y enojándola más de lo que estaba.
Son los chicos que nosotros conocemos. Lucas y Will arrojaban fuegos artificiales sin parar, llenos de adrenalina junto a Steve y Robin.
Y abajo, Eleven, ya ausente de poderes, era acorralada en el suelo por el todavía vivo hermano de la pelirroja Mayfield, con sus ojos oscurecidos en negras venas.
La pelea era una feroz, ha de admitirse, pero nada comparado con lo que ocurría en el mismo mall, unos metros abajo esa noche.
Esta enorme máquina estaba a punto de explotar, solo hacía falta girar dos llaves para que esto ocurrierra, y esas dos llaves estaban a la merced de Joyce Byers, pero esta no hacía nada, ya que se encontraba en shock viendo hacia el frente.
Atravesando la pared de cristal frente a ella, se podía ver como Jim Hopper estaba estático, sin poder cruzar una letal cubierta de rabiosa electricidad, la cual si pasada, moriría al instante.
El ojiazul miraba hacia atrás, el portal que estaba semiabierto en dirección a una aterradora dimensión. Y más abajo, vio una puerta por donde varios trabajadores de la base salían corriendo despavoridos. Apretó sus labios.
Joyce temblaba viendo su espalda con fijez.
Y luego él también volteó a mirarla, respirando con pausa y sus ojos completamente cristalizados, diciendo algo con estos: Ya era hora.
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