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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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-Yo, no sé si deba. Me encantaría pero..
-Pero...
-No tengo los materiales necesarios para preparar esa cantidad de cupcakes, son demasiados.
-No te preocupes por eso, yo compraré todo, sólo tendrías que prepararlos.
JiMin estaba asombrado, SeokJin había resultado ser un organizador de eventos bastante popular y le estaba ofreciendo trabajo, como repostero, sonaba muy bien a decir verdad pero no sabía si realmente podría preparar más de quinientos pastelillos en una sola tarde.
-La idea es grandiosa y agradezco que me haya ofrecido tal oportunidad, pero me es imposible aceptar, no hay manera de que tenga listos tantos pasteles en tan poco tiempo.
-Oh no, tendrás a personas que te ayudarán, de ninguna manera podrías hacerlo sin ayuda extra, sólo tienes que aceptar.
Jin pudo notar la duda reflejada en el rostro del menor, de verdad quería que hiciera los postres, el repostero que había contratado le acababa de llamar para cancelar justo cuando el pequeño TaeHyung había aparecido promocionando los pastelillos de su padre, debía reconocer que no confío mucho en las promesas del niño al decir que eran deliciosos pero tuvo que retractarse de inmediato en cuanto probó el primer bocado, ta textura del pan era blanda y esponjosa, estaba relleno por una mezcla dulce sabor chocolate y cubierto con betún de sabor fresa, el dulzor del chocolate complementaba a la perfección con el ligero toque ácido de la fresa, además parecía que estaban adornados con perlas blancas comestibles.
Sin duda los cupcakes serían un éxito entre los exigentes empresarios que tendrían el evento esa noche.
-Te pagaré bien lo prometo. ¿Doscientos treinta dólares son suficientes para ti?
-¿D-dolares?
-Claro, sé que es poco si tomamos en cuenta que los necesitó para esta noche pero es lo más que puedo ofrecer por ahora, disculpa si te parece poco.
-¡De ninguna manera! Es decir esta bien es suficiente.
Si hacía las cuentas, doscientos treinta dólares eran aproximadamente doscientos setenta y cuatro mil trescientos ochenta y nueve wones, con eso podría pagar la renta de su piso, comprar al menos una cama pequeña para que Tae no siguiera durmiendo en el suelo, tendrían buena comida por al menos unas semanas y quizá con algo de suerte, algún par de nuevos zapatos para TaeHyung. Si eso sonaba bien.
-Está bien, lo haré. Puedo hacerlo.
-¡Genial, esa es la actitud! Si todo sale bien, que sé que será así, te aseguro un trabajo estable conmigo, pero si no es así de todas maneras te pagaré no habrá problema con eso.
JiMin sonrió mirando a su pequeño hijo perseguir una nueva paloma, rogaba porque sus pastelillos fuesen un éxito, necesitaba con urgencia un trabajo con el que pudiera ganar más de mil quinientos wones al día, claro cuando tenía algo de suerte.
