↬Capítulo 26↫

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Lágrimas descendían por sus mejillas, estaba frustrado, cansado y sentía que en cualquier momento iba a colapsar.

Llevaba dos días sin llegar a la cafetería, Jin se estaba haciendo cargo de todo, jamás iba a terminar de agradecerle todo lo que había hecho y seguía haciendo por él.

—Papi... ¿Puedo comer galletitas?

Un pequeño TaeHyung en pijama de tigre apareció en la puerta de su habitación.
Era sábado y no tenía clases, así que estaba disfrutando de un maratón de los ositos cariñositos en la sala mientras comía cualquier golosina que su padre le permitiera.

—Claro que si cielo ¿de cual quieres?

JiMin dejo los papeles sobre la cama, se limpio las lágrimas y camino hasta cargar a su hijo en brazos para llenar sus mejillas con besitos que hacían reír a Tae.

Abriendo el gabinete de la cocina, JiMin pudo sonreír al ver los ojitos llenos de emoción en su pequeño hijo. Varios empaques de galletas estaban acomodados por sabores, actualmente podía darse el lujo de comprar todas las galletas que a su hijo se le antojaran.

Era todo tan diferente a años atrás.

—¡Papi ve eso! ¡Galletitas de batman!

TaeHyung tenía dos años en ese entonces, su situación era bastante difícil; con apenas el dinero suficiente para comprar algo decente para que su hijo comiera aunque él se pasara días solamente bebiendo agua.

—¿Podemos comprar una?

—Cielo, es un poco más caro de lo que tenemos.

—Oh... ¿Pero me la comprarás algún día verdad papi?

Ahora su hijo podía tener todas las galletas que quisiera, TaeHyung era lo único bueno que tenía de aquellos años llenos de tormento a veces se preguntaba ¿por qué había soportado tanto? Su amor ciego lo había llevado a vivir situaciones que simplemente no le deseaba a nadie, ni siquiera a la nueva pareja de su ex.

Dejando un beso en la mejillita esponjosa de su pequeño hijo, volvió a dejarlo sobre el nido de mantas que tenía en la sala y regreso a la habitación para buscar aquel número que había dejado de lado hace tiempo.

Las terapias con la psicóloga HyuNa habían sido de gran ayuda en el pasado, la mujer se había convertido en parte de su salvavidas junto a SeokJin.

JiMin recuerda haber caído en un pozo profundo de odio a si mismo, un estado de constante culpa y depresión por lo que había pasado, se culpo él mismo por los abusos que recibió y se lamenta tanto haber llegado a considerar a su pequeño hijo como el símbolo de su desgracia incluso antes de que naciera.

Fueron tiempos realmente difíciles, su embarazo estuvo lleno de médicos y constante medicación. Más tarde cuando al final había tenido a su bebé en brazos, perdió el único lugar que tenía para vivir, dormir en saunas durante meses con un bebé recién nacido y sin tener el suficiente dinero para comprar lo necesario, estaba por llevarlo al borde de colapso.

❝All These Years❞ || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora