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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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YoonGi reviso a detalle una vez más las fotografías que NamJoon le había mandado por correo y soltó un suspiro cansado, llevaba toda la mañana trabajando en los planos del futuro hotel.
Kim quería a la enorme cafetería justo al lado del lobby pero que también tuviese una parte al aire libre, definitivamente la gente con dinero era un poco excéntrica, por suerte tenía las fotos para guiarse y trabajar en ello.
La primera foto era de la vista principal, un local pintado de blanco y amarillo con el nombre en lo alto también en color amarillo, tenía una carpa en la entrada, de nuevo el nombre ahora en negro y el número de teléfono, supuso que también se hacían pedidos o entregas a domicilio.
La otra fotografía mostraba el interior del lugar, bonitas vitrinas de cristal repletas de postres dulces, las paredes pintadas de un color suave, la iluminación era preciosa según se podía apreciar, el dueño de la pastelería tenía buen gusto para combinar los colores.
Y por alguna razón su mente lo traslado casi seis años atrás, más específicamente a esas tranquilas conversaciones durante las tardes sentados en la alfombra que mantenía con cierto chico sobre su futuro.
Querían lograr tantas cosas, aunque poder tener su propia familia era lo principal también habían otras metas como una casa con un enorme jardín para tener algún cachorrito, algún auto, trabajos estables y casualmente su menor siempre hablaba de tener su propia pastelería.
-Y entonces... ¿Cafetería o pastelería?
-Mmmh es tan difícil porque me gustaría ambas, si.
-Pastelillos y café preparados por las preciosas manos de mi adorable Minnie... Suena a que estaré ahí todos los días.
-Claro que si Yoonie, te daré empleó, serás quién lave los platos.
Una casi imperceptible sonrisa se dibujo en sus labios al recordar la vaga conversación antes de que todo se arruinara.
¿Qué sería de él ahora?
Habían pasado tantos años y en todo ese tiempo no hubo un solo día en el que no pensara en JiMin al menos unos minutos, le había hecho tanto daño y ni siquiera tuvo la oportunidad de decirle cuanto lo sentía.
¿Seguiría viviendo en Daegu?
En más de una ocasión antes de mudarse definitivamente había recorrido las calles de la ciudad con un la esperanza de encontrar al en ese entonces castaño y rogar por su perdón, pero simplemente jamás tuvo la oportunidad de verlo de nuevo. Su chico había solo desaparecido sin dejar rastro, el último recuerdo que tenía de JiMin era el de aquella noche en donde lo dejó llorando en su departamento.
Después de un par de meses vino su viaje a Seúl y dejó la idea de buscar a JiMin, se ocupo en su trabajo y la próxima llegada de JungKook lo mantuvo con la mente en otro lado.
