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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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El comedor era iluminado por una tenue luz, en la mesa ya estaban puestos los platos y palillos, la cena estaba recién hecha.
JiMin se había esforzado mucho por preparar una deliciosa cena que planeaba compartir con YoonGi, los últimos cinco meses pasaban muy poco tiempo juntos, quería pensar que era culpa de sus trabajos, sus horarios pocas veces coincidían y cuando lo hacían el peliazul decía ya tener planes. Además durante el mes anterior ellos habían tenido un inconveniente que marcó más distancia entre su relación, pero JiMin quería terminar con eso.
Así que pidiendo el día libre en su trabajo, decidido a recuperar los felices momentos junto a su pareja, cocino y busco en su armario algo lindo que ponerse, quería verse bonito para su novio, quería que volver a escucharlo decirle que era hermoso, que lo amaba, y es que YoonGi ya ni siquiera se quedaba a su lado después del sexo.
Movió la cabeza deshaciéndose de los pensamientos que lo hacían entristecer, esa noche iba a ser especial, cenarían, tendrían una larga conversación como antes, quizá vieran alguna película o podrían simplemente dejar eso y hacer el amor.
JiMin sonrió sintiendo sus mejillas calentarse ante el último pensamiento, extrañaba eso, y no es como si ellos no hubiesen tenido intimidad en ese tiempo pero, YoonGi sólo... Él simplemente se había vuelto demasiado brusco y frío buscando su propio placer.
El sonido de las llaves siendo introducidas en la cerradura de la puerta hicieron a JiMin dejar los pensamientos de lado y se puso de pie caminando hasta la puerta para recibir a su novio.
—Llegaste.
—¿Qué haces aquí?
JiMin se acerco con la intención de darle un beso en los labios al mayor pero fue rápidamente rechazado antes de siquiera poder rozar su mejilla.
YoonGi seguramente se había sorprendido, y debía estar cansado, si eso debía ser.
—¿Qué es todo esto?
El mayor veía sin expresión la mesa decorada con pétalos de rosas y una vela artificial en el centro.
—Bueno yo, creí que tal vez nosotros podríamos tener una cena como antes... Sólo si no estás muy cansado claro.
JiMin evito decir que era una cena romántica, aunque se veía claramente la intención no sabía porque a su hyung le habían empezado a molestar ese tipo de detalles.
—JiMin no debiste hacerlo.
—Claro que sí, apenas y hemos pasado tiempo juntos yo pensé...
—No lo entiendes. Me voy.
—Oh ¿tendrás turno doble? En ese caso podrías llevar un poco y...
