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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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TaeHyung era un niño precioso de cabello castaño oscuro rozando al negro, con ojitos color miel rasgados y labios delgados.
Con tan sólo cinco años había aprendido a limitar sus deseos por algún juguete nuevo o algún bonito par de zapatos que viera en la vitrina de alguna tienda y cambiarlos por un plato de comida.
Y a pesar de que su estabilidad económica junto a su padre ahora estuviera en un buen momento y fuese llenado de alguno que otro lujo, siempre preguntaba si tenían suficiente dinero para comprar galletas o cualquier otra cosa que quisiera.
Había crecido solamente junto a uno de sus padres, sabía que tenía dos más nunca se intereso en preguntar qué había sido de él o por qué motivo no estaba junto a ellos.
Se conformo con la excusa que su papi JiMin le dio sobre que estaba viajando por el mundo, nunca sintió que lo necesitara aún a pesar de las constantes burlas que recibía de sus compañeros en el jardín de niños simplemente por no vivir con ambos padres.
TaeHyung había aprendido a ignorar las palabras y comentarios hirientes que eran dirigidos hacia su persona, su papi JiMin siempre decía que lo que realmente importaba era el amor y no el número de integrantes en una familia. Y él le creía totalmente a su padre.
Él era sumamente feliz con su padre JiMin y en ningún momento había sentido la ausencia de su otro padre, sin embargo eso fue hasta que JungKook llegó.
El niño Min gozo de los mejores juguetes y las mejores comidas desde que era un recién nacido, teniendo siempre las mejores cosas que pudiera necesitar, obteniendo cualquier capricho y estudiando en casa sus primeros años en el jardín de niños.
Su vida familiar era un caos, con padres que no se soportaban y que apenas podían mantener una media conversación sin discutir pero para la inocente mentalidad del infante los problemas de pareja eran irrelevantes. Pues en la mente de un pequeño niño el simple hecho de vivir con ambos padres era algo realmente sorprendente y significativo.
Y por primera vez en su corta vida y en su pequeño corazón, TaeHyung se sintió triste y deseo con todas sus fuerzas tener dos padres que lo quisieran mucho y jugarán con él como YoonGi a quien había bautizado como el señor miau jugaba con JungKook.
Comenzó a observar con más atención como varios de sus compañeros eran recogidos por sus dos padres, o cuando salía junto a su padre y veía a las familias pasear por ahí, su pequeño corazón se estrujó cuando fue más consiente de que su familia no era como las demás.
-Kookie ¿es bonito vivir con tus dos papis?
-¿Hmm? Algunas veces no.
-¿Por qué? Ellos te deben amar mucho, mi papi siempre dice que me ama mucho.
-Pero mis papis gritan muy fuerte y no es bonito, me asusta.
-El tío Jin también grita mucho pero él me quiere igual ¿tú tienes tíos?
