↬Capítulo 2↫

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Dos largas y tristes semanas habían pasado desde que Min había decidido dejarle, apenas y podía asimilarlo, él tenía una vida pensada al lado de YoonGi  y ahora todo el departamento parecía tan vacío, justo como se sentía su corazón.

JiMin se dio vuelta entre las sábanas limpiando sus lágrimas con la tela, ni siquiera sabía cómo es que podía seguir llorando si no comía ni bebía lo suficiente, se sentía tan mal, agotado física y mentalmente, había hablado a su trabajo para pedir un permiso, afortunadamente tenía vacaciones acumuladas y podría volver en unos días más.

¿Qué estaría haciendo YoonGi en esos momentos?

¿Se sentiría tan triste como él?

No, claro que no, probablemente estaba irradiando felicidad al saber que pronto sería padre.

Suspiro pesadamente antes de sentarse sobre la cama, miró un momento su teléfono y negó, había perdido la cuenta de las llamadas realizadas al número de su hyung, claramente todas fueron ignoradas, parpadeo ahuyentando las nuevas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos y decidió que debía comer algo, no lo había hecho en ¿dos días? Quizá más, ya lo recordaba.

Pateo un poco las sábanas y se puso de pie, sin embargo en el momento en que su cuerpo estuvo completamente fuera de la cama un horrible mareo lo ataco haciéndolo caer sentado sobre el colchón nuevamente, sentía todo el departamento dar vueltas, cerró sus ojos respirando lentamente para calmar la sensación, seguramente estaba muy débil por no alimentarse bien.

Abrió despacio los ojos y una casi imperceptible sonrisa apareció en sus labios al ya no sentirse mareado, pero todo alivio desapareció cuando sintió su estómago revolverse hasta provocarle unas intensas ganas de vomitar.

—Oh cielos no...

Corrió lo más rápido que pudo hasta el baño, abrió sin cuidado la puerta anotándola en el proceso y se dejó caer de rodillas frente al retrete, apenas alcanzó a destapar el inodoro cuando su estómago ya lo estaba obligado a dar arcadas.

¡¿Qué se rayos se suponía que estaba vomitando si no había comido nada en las últimas horas?!

Cuando la montaña rusa en su estómago se calmo, lavo su boca y se metió bajo el chorro de agua en la regadera, se sentía enfermo, quizá haber pasado algunos días sin comer le había hecho enfermar y por eso ahora tenía demasiadas ganas de comerse todo lo que encontrará en la nevera.

—Quizá solamente me deshidrate de tanto llorar.







JiMin salió de sus recuerdos al sentir una ligera mordida en su muslo izquierdo.

—¡Hey! ¿Eres una piraña acaso?

—Hazme caso papi.

—Lo lamento cielo ¿qué me decías?

—Qué quiero galletitas.

—¿Galletas? Tae no has terminado todas tus verduras, estoy viendo brócoli en tu plato.

TaeHyung rápidamente se lleno las mejillas con la verdura y sonrió mostrando el diminuto hueco entre sus dientes.

—¡Ya comí!

—Bien, te has ganado un par de galletas.

JiMin le sonrió a su pequeño hijo y se levanto de la alfombra en donde ambos estaban sentados para caminar con rumbo a la cocina, y aún dándole la espalda a su bebé le hablo una vez más.

—Sé lo que estás haciendo TaeHyung, más vale que comas ese brócoli.

TaeHyung hizo pucheros mirando a su papi perderse en la cocina y después regreso la mirada al brócoli en su manito, con algo de molestia hacia la verdura la volvió a meter en su boca y la masticó con fuerza como si el vegetal fuera a sufrir mientras lo comía.

JiMin sonrió al verlo comer, entendía un poco a su hijo él también se había cansado ya de solo comer verduras, pero vender cupcakes a las afueras de un centro comercial no dejaba mucho dinero realmente, podría buscar un trabajo en donde ganará más pero no tenía con quien dejar a su bebé, TaeHyung era bastante pequeño aún, tan solo tenía tres años, se sentía incapaz de dejarle sin cuidado alguno.

Se sintió terrible al ver la caja de galletas vacía, últimamente las cosas habían subido de precio y apenas podía comprar los ingredientes para hacer los pastelillos que vendía.

—Tae cariño ¿recuerdas sobre esa fea araña que come muchas galletas?

—¿¡Se llevó mis galletitas!?

—Lo lamento mucho mi amor.

—¡Papi debemos darle una lección!

JiMin retuvo las lágrimas cuando vio a su hijo correr por la escoba y buscar a la supuesta araña come galletas bajo la mesa.

—No te preocupes Papi, voy a hacer que devuelva nuestras galletas y ya no tendrás que llorar.

—¿De qué hablas bebé?

Tae detuvo su búsqueda y corrió hasta abrazarse a las piernas de su padre.

—Papi, yo vi como lloras cuando la araña nos deja sin galletas, por eso voy a pegarle con la escoba.

Sin poder contener las lágrimas se agachó hasta la altura de su pequeño hijo y lo abrazo besando sus mejillas repetidas veces.

—Eres mi pequeña estrella bebé. Te amo ¿lo sabes?

—Lo sé Papi, también te amo.

Puede que en algún momento esas palabras fuesen dichas por otra persona, pero JiMin estaba seguro de que su hijo no iba romper la promesa escondida tras esas simples palabras.













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『❀¡Hola!

✎¿Qué les ha parecido el capítulo?

✍Quiero aclarar que esta historia comenzará antes del Oneshot, es decir antes de que JiMin consiga tener su propia cafetería y conociera a Jin.

✍Se van a enterar de todo lo que tuvo que pasar, y también sobre la vida de YoonGi, antes de que se vuelvan a ver.

🌙Moon🌙

     ✎Gracias por leer.♥♡』

❝All These Years❞ || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora