↬Capítulo 11↫

5.4K 776 147
                                    

☾

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Yo sigo pensando en que es una buena idea.

-Pero no me gusta mucho la verdad.

JiMin se movía por el amplio local limpiando las mesas antes de abrir, era sábado y esos días tenían muchos clientes por lo que era necesario trabajar incluso más que sus empleados.

-¿Pero por qué?

-Bueno, pienso en que estará demasiado lejos del campo.

-Yo realmente no sé porque sigues insistiendo en vivir casi del otro lado de la ciudad.

-Es mucho más tranquilo.

-No voy a negar eso, pero Tae necesita ir a ala escuela y la más cercana le queda a hora y media, sin tráfico.

Jin terminó de limpiar los cristales de la puerta y cambió el letrero de cerrado a abierto.

Y casi como si la gente hubiese estado esperando por el momento, los clientes comenzaron a llegar, The little seed, era de las cafeterías más populares por el lugar, no sólo por los deliciosos postres y cafés que ahí se vendían, si no también por el agradable ambiente que el dueño le había dado al lugar con tonos amarillos pastel y púrpuras adornando las paredes, además de que el lugar contaba con una cabina de fotos que era amada por los comensales.

Había momentos en los que JiMin se sentía vivir dentro de un sueño, el simple hecho de haber pasado de vender pastelillos a las afueras de un centro comercial y contar cada won para comprar algo de comida decente, hasta ser el dueño y jefe de su propia cafetería y pastelería era como una ensoñación.

Todas esas noches llorando porque no podía darle una buena comida a su hijo, o cuando tenía que tomar la ropa que alguien más desechaba habían llegado a su fin, JiMin jamás iba a terminar de agradecerle a SeokJin todo lo que había hecho por ellos.

Darle un empleo en el que pudiera estar pendiente de su hijo, ayudarle a rentar su propio local y cooperarle con los gastos era algo que sin duda agradecería hasta la muerte, Jin era ahora parte de su familia, no compartían ningún lazo de sangre pero el cariño se tenían mutuamente era irreemplazable, Jin adoraba a Tae y JiMin no podía estar más feliz con su vida.

En esos momentos su mayor preocupación consistía en buscar una escuela adecuada para que su travieso e imperativo hijo pudiera estudiar debidamente.

-De acuerdo aún tienes dos semanas antes de que el periodo se cierre, piénsalo con calma.

-Lo sé, pero es que... Nunca he sido muy fanático de vivir en una zona céntrica.

-No tienes que elegir el centro, algo más cercano podría bastar, no sé mi apartamento está muy solo últimamente.

-Hyung, muchas gracias pero no volveré a su departamento, quiero mantener la mente de mi hijo inocente por un poco más de tiempo.

-¡JiMin! Ya te dije que eso fue un accidente, de haber sabido que volverían antes entonces...

❝All These Years❞ || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora