✍ ||
❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾
YoonGi tomo el primer vuelo que estaba disponible de regreso a Daegu en cuanto recibió la llamada de SeokJin, la junta que tenía pendiente y el último trámite de los papeles que había ido a buscar dejo de importar.
Apenas podía controlar los nervios y la ansiedad combinada con el terror que se abría pasó en su mente con cada pensamiento que cruzaba por su cabeza. Sabía que NamJoon ya estaba haciendo lo mejor que podía moviéndose con los investigadores privados más reconocidos de la ciudad pero aún así no era suficiente, nada era suficiente.
Sus hijos estaban en calidad de desaparecidos desde hacía exactamente tres horas con cincuenta y siete minutos según lo que Jin hubo dicho, con cada segundo que pasaba su corazón amenazaba con salirse de su pecho, no quería ni siquiera imaginar como debía estar JiMin.
Las cortas horas de vuelo fueron una eternidad para YoonGi, en cuanto el avión aterrizó bajo casi corriendo y tomó el primer taxi que lo llevará a la pastelería en donde sabía estaba JiMin y algunos oficiales de policía, aunque el camino era considerablemente corto en esos momentos lo sintió tan largo que los segundos eran una agonía.
Le pasó algunos billetes al chófer y bajo de prisa sin detenerse a pensar en algún tipo de cambio.
La cafetería tenía el letrero de cerrado pero él sabía que estaban adentro, se abrió paso caminando desesperado y se adentro a la oficina de JiMin rogando por recibir buenas noticias, sin embargo el panorama no era el mejor en esos momentos.
SeokJin estaba hablando junto a tres oficiales al parecer pertenecientes a alguna empresa privada, su rostro era afligido, tenía un semblante de tristeza y preocupación que lo consumía notablemente pero trataba de mantenerse fuerte.
Había un médico en la oficina atendiendo a JiMin quien parecía estar inconsciente sobre el sofá con su brazo conectado a una especie de suero mientras balbuceaba cosas en tono bajo.
—Jin... Por favor dime que sucede.
YoonGi habló con el alma un hilo rogando con la mirada por un poco de información positiva dentro de tanto ambiente lúgubre.
—YoonGi, no hay noticias ellos no... Nadie sabe en dónde están.
SeokJin no lo soporto más y rompió en lágrimas, se alejo un momento para tratar de controlarse de nuevo.
Aún negándose a creer lo que pasaba, Min se acerco a los oficiales pidiendo una explicación.
—Lo lamento señor Min estamos haciendo lo mejor que podemos, tenemos a nuestro equipo especializado en el caso pero mientras no haya un indicio de quien podría ser un sospechoso en específico no hay manera de proceder.
—¿Como que no hay indicios? ¿¡Y las cámaras de seguridad en el jardín!?
—Hemos revisado la cinta varias veces, lo único que tenemos es a un hombre de mediana edad hablando con el guardia en turno y minutos después los niños suben al auto tranquilamente, no parece haber ningún forcejeo.
