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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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—¿Te gusta?
—Mmjuh.
El pequeño pelinegro asintió rápidamente incapaz de responder con palabras al tener las mejillas llenas de pan dulce.
Dos semanas y media habían pasado desde que JiMin se llevaba a JungKook consigo, la directora del jardín de niños había puesto un comunicado diciendo que el último mes, los niños estarían saliendo dos horas antes de lo normal debido a los cursos anuales de los maestros.
Pero parecía que los padres desobligados de Kook ni siquiera se habían tomado la molestia de recibir las llamadas que las docentes les hicieron y en dos ocasiones JiMin se había enterado gracias a HoSeok que una maestra tenía que quedarse hasta que fueran a recoger al pequeño.
Algo dentro de él lo movió a hacer aquella locura, habló con la directora para poder llevarse al niño alegando que los padres eran amigos suyos y que podía pasar a dejar al pequeño a su casa.
Al principio se habían mostrado muy poco convencidas pero al ver que Kook literalmente corría a los brazos de JiMin cada vez que llegaba a buscar a TaeHyung y siendo que la directora y maestras le conocían desde hacía dos años, terminaron por creer en sus palabras.
Asi que desde ese día JiMin recogía a ambos niños del jardín y los llevaba a la pastelería durante más de una hora y media, cuando se acercaba la hora de salida, el pelirosa tomaba a su nuevo bebé y lo llevaba hasta la entrada del jardín para que fuese recogido por su padre.
Había persuadido a Jin para que se hiciese pasar por un maestro, y hasta ahora nada había salido mal.
JungKook se notaba mucho más alegre y animado que cuando lo vio en la oficina de la directora, jugaba con Tae y veían películas juntos durante el corto tiempo que tenían, se llevaban tan bien.
JiMin encontraba en Kook tantos rasgos parecidos con YoonGi, físicamente no tanto, pero su actitud era bastante similar.
—Entonces Kookie ¿cuantos añitos tienes?
El niño lo pensó un momento y después contó sus deditos hasta mostrar seis.
—Tengo así.
—¡Papi, Kookie tiene un dedito más que yo!
Tae parecía sorprendido y emocionado, tanto que contó con su propia manito los pequeños deditos que mostraba JungKook.
—¿Por qué tiene un dedito más?
—Bueno cielo, eso es porque nació antes.
—Aaah ¿por qué naciste antes?
JiMin sonreía escuchando la platica que estaban manteniendo los dos menores, le parecían tan tiernos.
