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❝No importa cuantos días, meses o años pasen, ni cuanto el mundo y las personas cambien, hay cosas que el corazón simplemente se niega a olvidar.
JiMin lo sabía a la perfección.
Él había planeado una vida junto a la persona que amaba, sin embar...
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Ni siquiera debería estar ahí, él no era el encargado de recoger a Kook, pero no podía evitar sentir ese enorme deseo de verlo una vez más.
Tenía la vaga idea de que si le insistía un poco más, JiMin terminaría por aceptar salir a algún lugar con él, YoonGi no iba a rendirse tan fácil.
Asi que ahí estaba, había llamado al jardín de niños preguntando por la hora de salida, al principio no le habían querido dar mucha información, pero después de confirmar que era el padre del niño se enteró de que ninguno de sus números de teléfonos estaban registrados y que por ese motivo no lo habían contactado antes.
Al parecer Do había dado números de teléfonos falsos para que YoonGi no estuviera enterado de nada de lo que sucedía con Kookie en el jardín.
Salió de sus pensamientos cuando un pequeño auto amarillo aparcó a dos autos de distancia del suyo.
Ese era el auto de JiMin.
¿No se suponía que ya debería estar ahí dentro si es que trabajaba en la escuela?
JiMin bajo del auto y YoonGi sintió que la respiración le faltaba, el pelirosa iba vestido con una camiseta azul de cuello bajo que dejaba ver sus clavículas y parte de su pecho, un short a medio muslo que no dejaba nada a la imaginación, sus piernas lucían preciosas y sus caderas resaltaban la curva de sus glúteos.
Hacia bastante tiempo, por no decir años, que no sentía su libido subir tanto con una sola mirada, JiMin era hermoso, sexy y hermoso al mismo tiempo, se maldijo una y mil veces más al recordar el pasado.
Acababa de cerrar la puerta de su auto cuando el timbre sonó y JiMin avanzó hasta el portón de entrada, estaba a sólo unos pasos, las palabras se quedaron en su garganta al ver como se acercaba directamente a alguien más.
Otro hombre, con uniforme de guardia y sonrisa brillante estaba envolviendo a JiMin entre sus brazos, lo sostenía por la cintura mientras le besaba ambas mejillas y todo se veía tan natural que sintió las lágrimas acumularse en sus ojos.
Se dijo a sí mismo que podría ser un amigo o algo así, pero todo se fue al drenaje cuando un pequeñito con el cabello alborotado y el uniforme del jardín llegó corriendo hasta abrazarse en las piernas de JiMin mientras le decía repetidas veces papi.
Tratando de buscarle algo bueno, YoonGi pensó en que si, probablemente JiMin ahora tenía un hijo, pero quizá no estaba saliendo con nadie, eso sonaba bien en su mente todavía tendría una oportunidad.
Pero de nuevo como si la mala suerte lo persiguiera, el tipo del uniforme cargo al niño y le lleno de besos las mejillas, después de un rato mientras hablaban de quien sabe que, JiMin sostuvo al pequeñito en sus brazos y el hombre de sonrisa brillante le entregó algo que había sacado de su bolsillo, YoonGi no pudo ver lo que era pero ya tenía una idea clara.
